La epidemia de cólera morbo, a mediados del siglo XIX, con el saldo oficial de 25,820 fallecidos en un solo año, fue sin lugar a duda la más mortífera en nuestra historia.
En 1918 y dentro del contexto de la movilización masiva de los soldados a la Primera Guerra Mundial, comenzó a propagarse una epidemia de influenza AH1N1 que cobró la magnitud de una breve, pero letal pandemia. También se le conoció como “la muerte violeta”, el “flu” y/o en algunos países
El aumento en velocidad y tamaño de los buques mercantes a finales del siglo XIX facilitó la dispersión de una pandemia poco recordada en Puerto Rico, la peste bubónica. Es una enfermedad bacteriana transmitida por la mordedura de las pulgas de las ratas. Sin tratamiento antibiótico, es letal hasta en