Insigne poeta y político. Su poesía es de carácter mayormente criollista, con influencias modernistas y románticas, en la que recoge los temas, tradiciones y costumbres campesinos. Virgilio Dávila fue alcalde de Bayamón.

Nació el 28 de enero de 1869 en Toa Baja, hijo de maestros. Sus primeros estudios los hizo bajo la tutela de su padre. Estudió en el Colegio Jesuita de Santurce y en el Instituto Civil de Segunda Enseñanza en el Viejo San Juan. Más adelante, se certificó como maestro, profesión que desempeñó primero en el pueblo de Gurabo y luego en Bayamón, donde estableció una escuela en 1890. En 1897, abandonó el magisterio para dedicarse a manejar la finca familiar.

Su interés por la poesía surgió desde muy joven. Llegó a publicar sus versos en varias publicaciones periódicas entre las que se encuentran El Buscapié, semanario literario creado por Manuel Fernández Juncos, El Carnaval, La Democracia, El Mundo y Rocinante. En 1909, fundó, junto con el compositor Braulio Dueño Colón, el semanario Chantecler.

La lírica de Virgilio Dávila pertenece a la corriente criollista que surgió en el siglo XIX, de la que también era seguidor Manuel Alonso y, más adelante, Luis Llorens Torres. Los versos incluidos en su primer libro de poesía titulado Patria (1903) son característicos de su etapa lírica inicial. En estos poemas se puede apreciar las influencias del romanticismo, particularmente de la vena de Víctor Hugo, y del premodernista mexicano Salvador Díaz Mirón. Sin embargo, ya era evidente que prefería las formas clásicas, estilo que continuará cultivando en el resto de su obra.

Su segundo poemario Viviendo y amando (1912) es uno de transición. Presenta en él características criollistas, pero sin abandonar del todo el romanticismo. Sus próximos poemarios incorporan además aspectos del modernismo como el uso del lenguaje culto y las formas. De este poemario se destacan La jibarita y Acuarela.

Aromas del terruño, publicado en 1916, sigue las tendencias modernistas, particularmente en el sentido formal, influenciado por Rubén Darío. Se trata de un canto al jíbaro, es decir, el campesino puertorriqueño, así como a la cultura y las tradiciones puertorriqueñas. De los poemas más destacados de esta obra figuran “No des tu tierra al extraño” y “Nostalgia”. En 1917, publicó Pueblito de antes, en la que refleja las costumbres del casco urbano.

En 1918, incursionó en el teatro lírico con la zarzuela alegórica La génesis de un gran sol, cuya música compuso Braulio Dueño Colón. En 1928, publicó Un libro para mis nietos, en el cual recoge expresiones folclóricas infantiles. También, colaboró junto con Braulio Dueño Colón y Manuel Fernández Juncos en Canciones escolares (1912), que escribieron para las escuelas puertorriqueñas. Entre las canciones que escribió se encuentran “La tierruca” y “El mangó”.

Virgilio Dávila participó, también, activamente en la política del País. Formó parte del Partido Republicano Puertorriqueño el cual se fundó en 1899 y cuya plataforma abogaba por la anexión definitiva de Puerto Rico a Estados Unidos, primero como territorio y luego como un estado de la Unión. En 1904, se postuló para alcalde de Bayamón bajo la insignia de este partido. Su popularidad, acrecentada por sus campañas políticas que se conocían por tener comida, bebida y música, lo llevó a ganar el escaño. Fue alcalde desde 1905 hasta 1911, año en que el partido se divide por problemas internos. Bajo su incumbencia se edificó la Casa Consistorial (actual Museo Francisco Oller). Luego, abandonó la política para dedicarse de lleno a las letras.

Falleció en Bayamón, su pueblo adoptivo, el 22 de agosto de 1943.