Uno de los temas que cultivó la escritora fue la afirmación cultural mediante el canto a la lengua o al puertorriqueño, particularmente al jíbaro.
Escritora, pianista y educadora
En sus escritos se manifiestan tendencias modernistas. Se le conoció por su seudónimo “Hija del Caribe”. También fue pianista y educadora. Era conocida por sus tertulias musicales y literarias. Hizo campaña para que a las mujeres se les dejara participar en las elecciones al tiempo que defendió otros de sus derechos.
Trinidad Padilla Otero nació el 7 de junio de 1864 en el municipio de Vega Baja. Su padre fue el famoso poeta y médico José Gualberto Padilla Alfonzo, conocido como “El Caribe”, por el que adoptó el seudónimo de “La Hija del Caribe”. Su madre fue María de la Cruz Otero. Recibió su educación primaria de tutores y luego asistió al Liceo Ruiz Arnau de Arecibo, donde estudió música. Continuó sus estudios musicales en el Conservatorio de Madrid. A los 18 años se casó con Ángel Sanz.
En el entorno familiar, surgió su interés por la literatura. Editó la poesía de su padre, cuando éste murió, en los poemarios “Rosas de pasión” y “En el combate”, publicados ambos en 1912. En cuanto a su obra, siguió la corriente modernista, movimiento que buscaba una renovación formal y espiritual de la expresión literaria. Sin embargo, sus escritos presentan, a su vez, aspectos aún románticos. Uno de los temas que cultivó fue la afirmación cultural mediante el canto a la lengua o al puertorriqueño, particularmente al jíbaro.
Publicó su primer libro titulado “Rebeldía” en 1918, en el que recogió una serie de textos tanto en prosa como en verso. Más adelante, en 1926, publicó “De mi collar”, considerada por muchos estudiosos como su principal y mejor obra. Este libro se incluyó como lectura suplementaria en las escuelas del país. Por último, publicó el poemario “Cálices abiertos” (1943).
Escribió artículos de una gran variedad de temas que se publicaron en varios periódicos y revistas de la época tales como: Puerto Rico Ilustrado, la Revista de artes y letras, El Mundo, El Imparcial, entre otros. Redactó el capítulo titulado “La mujer puertorriqueña”, incluido en “El libro azul de Puerto Rico”, una recopilación de escritos publicada en 1923 sobre la situación del país durante los primeros 25 años de dominación de Estados Unidos. También fue una sufragista comprometida, de ideas liberales, que perteneció a la Asociación Puertorriqueña de Mujeres Sufragistas creada en 1925.
Recibió varios premios del Ateneo Puertorriqueño y en la Feria de Ponce, su poema “La mujer”, fue galardonado. Además, su obra fue enaltecida en varias revistas de literatura internacionales.
Durante sus últimas décadas de vida se estableció en Arecibo, donde fundó el Colegio de Hermanas del Espíritu Santo. Murió en ese municipio el 26 de abril de 1957.
Referencias:
Rivera de Álvarez, Josefina. “Literatura puertorriqueña, su proceso en el tiempo”. Madrid. Ediciones Partenón, 1983.
Coll y Toste, Cayetano y Esther Melón. “Biografías” en Colecciones Puertorriqueñas. Connecticut: Troutman Press y Editorial Cumbre, México, 1970.

7 de junio de 1864
Vega Baja
26 de abril de 1957
Arecibo
Publicado: 16 de septiembre de 2014
Edición: Dra. Lizette Cabrera Salcedo
13 de mayo de 2022
Revisión: Mariela Fullana Acosta
17 de mayo de 2022