Firma del Tratado de París. Foto Wikipedia.
Para ponerle fin a la Guerra Hispanoamérica entre Estados Unidos y España, el 10 de diciembre de 1898 se firmó el tratado donde España le cedió a Estados Unidos (EE.UU.) las islas de Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas.
El tratado fue aprobado sin la participación de representantes de los territorios invadidos por EE.UU. Eso provocó violentas disputas en los países envueltos. Filipinas libró una guerra contra el país del Norte entre 1899 y 1902. En el caso de Cuba, luego de muchos debates – y en virtud de la guerra librada entre Cuba y España entre 1895 y 1898- Estados Unidos se vio obligado a reconocer su independencia en 1901 imponiéndole la enmienda Platt, que implicó la cesión de un espacio de la isla para usos militares de EE.UU.
Como esta visto el impacto de este tratado en cada uno de los países cedidos fue diferente. Guam como Puerto Rico continua hasta el presente como territorio no incorporado de Estados Unidos. En el caso de Puerto Rico ese país no reconoce jurisdicción del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. En esta Isla, con la aprobación de la Constitución del Estados Libre Asociado en 1952, se ha pretendido dar la impresión de que dejó de ser una colonia. A la luz del Tratado de París, los derechos civiles y el estatus político de los puertorriqueños continúan siendo determinados por el Congreso estadounidense. La ratificación de ese principio fue la aprobación por dicho cuerpo, en 2016, de la Puerto Rico Oversight, Management and Economic Stability Act (Ley PROMESA), cuyo poder político es puesto en práctica por encima del gobierno electo democráticamente.
Poco antes de la firma del Tratado de París, y de su muerte ocurrida en septiembre de 1898, el líder Ramón Emeterio Betances advirtió que “América debe ser generosa. No puede pedir que nos sometamos a una conquista, cuando casi todo nuestro comercio y nuestras industrias hemos de tenerlo con ella. La independencia para nosotros es nuestra salvación y para los americanos una fuente más considerable de riquezas”. Por su parte, Eugenio María de Hostos insistía todavía en 1900 que Estados Unidos no tratara a Puerto Rico como una conquista más, y sí pusiera en práctica en la Isla el Derecho Internacional que reconoce la libertad natural de los pueblos. Hostos formó parte de la comisión encabezada por el Dr. José Julio Henna que reclamó infructuosamente al presidente de Estados Unidos William Mc Kinley la celebración de un plebiscito para consultar inmediatamente la voluntad de los puertorriqueños después de la invasión estadounidense el 25 de julio de 1898.
Al presente en Puerto Rico se han celebrado varios plebiscitos, pero ninguno ha sido instrumentado directamente por el Congreso estadounidense ni ha contado con la aprobación de esa entidad, bajo la cual está sujeta la soberanía puertorriqueña, acorde con el Tratado de París.
Referencias:
Albizu-Campos Meneses, Laura, editora. “Nulidad del Tratado de París”, en Albizu Campos: escritos. San Juan: Publicaciones Puertorriqueñas, 2007.
Lex Juris. “Tratado de París entre Estados Unidos y el reino de España”. https://www.lexjuris.com/lexlex/lexotras/lextratadoparis.htm. Consultado el 17 de octubre de 2021.
Univisión. “Analizan supuesta relación entre el Tratado de París de 1898 y la Ley PROMESA”. https://www.univision.com/local/puerto-rico-wlii/analizan-supuesta-relacion-entre-el-tratado-de-paris-de-1898-y-la-ley-promesa. Consultado 21 de octubre de 2021.
Autora: Dra. Lizette Cabrera Salcedo
22 de octubre de 2021