Pelotero, Filántropo
Fue un afamado pelotero puertorriqueño que formó parte de las Grandes Ligas de Estados Unidos. El notable jardinero derecho y bateador fue el primer latinoamericano en formar parte del Salón de la Fama del Béisbol de Estados Unidos. También fue conocido por su labor filantrópica.
Nació el 18 de agosto de 1934 en San Antón, Carolina. Sus padres fueron Melchor Clemente y Luisa Walker. Desde los ocho años mostró habilidades deportivas con su participación en programas de pequeñas ligas y atletismo infantil. Se destacó en pista y campo, deporte en el que ganó varias medallas, específicamente en tiro de jabalina y distancias cortas. Con apenas 14 años, ya formaba parte del equipo de softball de Sello Rojo, compañía procesadora de arroz. Más adelante, formó parte del equipo de pelota aficionado de Juncos. En 1952, con 18 años de edad, ingresó a la liga de beisbol profesional de Puerto Rico, cuando fue contratado por los Cangrejeros de Santurce. El tiempo que formó parte de este equipo fue crucial para su carrera, ya que pudo pulir sus destrezas deportivas.
En 1954, Clemente firmó contrato con el equipo de las ligas menores de los Dodgers de Brooklyn y luego con los Reales de Montreal. Tras su única temporada en Canadá, donde no llegó a jugar mucho, regresó a Puerto Rico. Formó parte del llamado Escuadrón del Pánico de los Cangrejeros de Santurce, en el que compartió equipo con los afamados jugadores de grandes ligas Willie Mays, Bob Thurman, George Crowe y Willard Brown; éstos no solo llevaron a su equipo al campeonato de la Liga de Béisbol Profesional Puertorriqueña de la temporada 1954-1955, sino que, también, ganaron la Serie del Caribe. En 1955, comenzó su carrera en las Grandes Ligas como parte de los Piratas de Pittsburg, con quienes jugó durante 18 temporadas.
Clemente se destacó como jugador ofensivo, tanto por la gran cantidad de batazos, como por su rapidez al correr. Como jardinero derecho, se destacaba por la agudeza de sus reflejos para atrapar la pelota y por la fuerza con que la lanzaba. Durante el transcurso de su carrera, mantuvo un promedio de bateo de 0.317. Fue seleccionado “Jugador Más Valioso de la Liga Nacional” en 1966 y “Jugador Más Valioso de la Serie Mundial” en 1971. Además, fue galardonado en doce ocasiones con el Guante de Oro, prestigioso premio otorgado cada año a jugadores defensivos excepcionales.
El 14 de noviembre de 1964, Clemente se había casado con la carolinense Vera Cristina Zavala, quien conoció en uno de sus retornos al País, cuando ya se destacaba en Pittsburg. Entre 1965 y 1966 nacieron sus primeros dos hijos (Roberto, Jr. y Luis Roberto) y en 1969 nació el tercero, Roberto Enrique.
Participó en dos series mundiales: la de 1960, cuando los Piratas jugaron contra los Yankees de Nueva York y la del 1971, cuando se enfrentaron y vencieron a los Orioles de Baltimore. Durante la serie de 1971, alcanzó los 3,000 “inatrapables” (el “hit” 3,000), récord alcanzado previamente por tan solo 10 jugadores de grandes ligas.
Sus ejecutorias en las Grandes Ligas en ocasiones fueron minusvalorizadas. Sufrió el discrimen como tantos otros puertorriqueños por su color de piel y su acento al hablar inglés. Para promover la igualdad lideró la organización sindical de la Asociación de Jugadores de Béisbol de la Liga Mayor. En esa entidad defendió mejores condiciones de trabajo y beneficios para los peloteros.
Una vez finalizada la temporada de 1971 en Estados Unidos, regresó a Puerto Rico, donde participó en 15 temporadas en la liga de beisbol de la Isla, mientras ofrecía clínicas de deportes para niños y jóvenes. Roberto Clemente falleció el 23 de diciembre de 1972 cuando se estrelló el avión en el que viajaba para llevar suministros a Nicaragua luego de que un terremoto azotara a ese país. Tras su muerte, su viuda Vera Zabala, haciendo realidad uno de los sueños de su fenecido esposo, creó la Ciudad Deportiva Roberto Clemente, un centro deportivo donde los atletas jóvenes del País, particularmente los que provenían de familias de escasos recursos económicos, pudiesen desarrollar sus destrezas deportivas.
Las ligas mayores de pelota han honrado su memoria con la otorgación del Roberto Clemente Award, que reconoce la calidad humanitaria de los jugadores y sus logros en el campo deportivo. En el estado de Filadelfia se encuentra la Roberto Clemente Middle School, que además de llevar su nombre, desde 1977 expone una escultura del pelotero en el patio. Otra escultura suya que data del 2005 está ubicada en el Negro League Memorial en West Park Tour también en Filadelfia. El municipio de Carolina ha dedicado, también a través de sus calles, monumentos a su memoria. Entre estos se destaca el cenotafio; una escultura en bronce de 30 pies de largo en donde se recrean los momentos importantes de la vida del pelotero. Esta fue develada el 18 de agosto de 1999 para conmemorar su natalicio.
Referencias:
Cabrera Salcedo, Lizette. “Roberto Clemente”. Galería de los gigantes, pp. 54-65. Carolina: Gobierno Municipal Autónomo de Carolina, 2011.
Lidin, Carmen y Elliot Castro. “¡Listos!: Puerto Rico en el deporte internacional 1930-2004”. Catálogo de exposición. San Juan: Banco Popular de Puerto Rico, 1996.
“Roberto Clemente Walker”. National Baseball Hall of Fame, https://baseballhall.org/hall-of-famers/clemente-roberto. Consultado 18/11/2020.

1934
San Antón, Carolina
23 de diciembre de 1972
Publicado: 8 de septiembre de 2014.
Revisión: Dra. Lizette Cabrera Salcedo, 18 de noviembre de 2020