Luis Muñoz Rivera en Washington, pintado por Fernando Díaz Makenna.
https://www.mapr.org/es/arte/obra/retrato-luis-munoz-rivera-en-washington
Escritor y político
A este líder le tocó actuar en el escenario político puertorriqueño de finales del siglo XIX bajo la dominación española y el de los primeros 16 años del siglo XX, bajo la dominación estadounidense. La transición de un siglo a otro, con las promesas de democracia y progreso, convirtieron la política en el País en un terreno movedizo lleno de contradicciones y ambivalencias en su liderato. Luis Muñoz Rivera fue uno de los protagonistas de esa época.
Nació el 17 de julio de 1859. Sus padres fueron Luis Muñoz Barrios y Monserrate Rivera Vázquez. A sus 28 años, en 1887, fue representante por Barranquitas en la Asamblea de Ponce, que dio base a la fundación del Partido Autonomista Puertorriqueño. Hasta el 10 de junio de 1890 residió en su pueblo natal. En esa fecha se mudó a Ponce. Allí fundó el periódico “La Democracia”, que se convirtió en el portavoz de los partidarios de la autonomía para el País. En 1893 se casó con Amalia Marín, unión de la cual nació Luis Muñoz Marín, quien sería el primer gobernador electo por los puertorriqueños.
En el transcurso de 1897, Muñoz Rivera convenció a un sector de los miembros del Partido Autonomista sobre su idea de formalizar un pacto con cualquier partido político peninsular, monárquico o republicano, que se comprometiera a conceder la autonomía a Puerto Rico. Logró tal compromiso con el partido monárquico presidido por Práxedes Mateo Sagasta. Mientras que el sector del Partido Autonomista en contra del pacto con los monárquicos se separó de esa entidad y creó el Partido Autonomista Histórico Ortodoxo o Puro, dirigido por el doctor José Celso Barbosa. El sector autonomista dirigido por Luis Muñoz Rivera se agrupó bajo el nombre de Partido Liberal Fusionista.
Con Sagasta en el poder como presidente del Consejo de Ministros, la reina regente María Cristina de Habsburgo, en nombre del infante rey Alfonso XIII, aprobó el 25 de noviembre de 1897 la Carta Autonómica en virtud de la cual se aprobó un gobierno autonómico para Cuba y Puerto Rico. Muchos historiadores han argumentado que con o sin pacto, ambas islas recibirían legislaciones autonómicas por esa época ante la presión que Estados Unidos ejercía sobre España para proteger sus propios intereses en territorio cubano. Desde febrero de 1895 los cubanos habían iniciado la guerra de independencia de España, el Grito de Baire, que terminó en agosto de 1898, luego de la invasión de los estadounidenses a Cuba como parte de la Guerra Hispanoamericana iniciada en abril de ese año.
El 27 de marzo de 1898 se llevaron a cabo las primeras y únicas elecciones bajo la Carta Autonómica en Puerto Rico. El Partido Liberal dirigido por Muñoz y el Autonomista Ortodoxo de Barbosa fueron las dos fuerzas principales que se confrontaron, saliendo victorioso el primero con 85,627 votos (81%) frente a 18,068 (16%) del opositor. Muñoz Rivera, quien en el Gabinete autonómico provisional de febrero del 1898 fue designado secretario de Gracia, Justicia y Gobernación, cuando tomó posesión el Gabinete electo (el 17 de julio de 1898) fue nombrado presidente del Consejo de Secretarios, máximo puesto después del de Gobernador, que se mantenía en manos de un español. Ese era su recién nombrado cargo, cuando los estadounidenses invadieron el País el 25 de julio de 1898. El Gobierno autonómico fue destituido prácticamente ocho días después de tomar el mando formalmente. Al España concretar la transferencia de la soberanía de Puerto Rico a EE.UU. el 18 de octubre, el líder de Barranquitas fue degradado. El general John Brooke, gobernador militar, lo designó como encargado de instituciones caritativas, salud pública y revisión de cuentas.
En 1899, con otros autonomistas, fundó el Partido Federal Americano, para readaptar la participación del anterior Partido Liberal Fusionista a la nueva realidad de Puerto Rico bajo el control de EE.UU.. Muchos de sus miembros eran hacendados y comerciantes que pensaban que con la anexión del País a Estados Unidos, encontrarían una vía libre para la introducción de sus productos. El 2 de noviembre de 1898, Muñoz Rivera manifestó en una entrevista con Henry Carroll, enviado por EE.UU. a evaluar la situación del País, que los puertorriqueños: “aspiran a preservar la individualidad del país dentro de la unión de los estados, y como ningún principio fundamental nos divide, es posible que pronto se restablezca la concordia y que el Gobierno de los Estados Unidos encuentre en la isla inmensas oportunidades para trabajar sus objetivos y llegar a una era de progreso y bienestar general. Esa es mi idea del estado general de la isla” (Report of Puerto Rico, 2005, 231). Muñoz Rivera tal como José Celso Barbosa, pensaba en esa época que los estados de la república de Estados Unidos eran soberanos, por lo cual consideró la opción de la incorporación de Puerto Rico como estado, pero al darse cuenta de lo equivocado de esa premisa, poco después ayudó a fundar y fue parte de la dirección del Partido Unión de Puerto Rico, siendo partidario de la autonomía o la independencia de Puerto Rico.
El 5 de enero de 1900, Muñoz Rivera inició en San Juan la publicación del periódico “Diario de Puerto Rico”, portavoz de las ideas del Partido Federal. Desde sus páginas denunció los atropellos del gobierno estadounidense con la Ley Foraker iniciada en mayo y a los seguidores del Partido Republicano de Puerto Rico, organizado por Barbosa. El periódico desapareció el 18 de septiembre del mismo año, luego de varios ataques de las llamadas turbas republicanas.
En 1901, exiliado en Nueva York, inició la publicación de un periódico bilingüe, “The Puerto Rico Herald”, En 1904 regresó a San Juan y participó en la fundación del Partido Unión de Puerto Rico, por el cual fue electo a la Cámara de Delegados en 1906 y reelecto dos años después. De 1904 al 1913 esa organización incluyó en las filas de sus seguidores a partidarios de la autonomía, la estadidad y la independencia. En el último año acogió solo la independencia como proyecto político. Ese partido resultó el principal ganador de las elecciones del 1904 hasta las del 1920. Por ejemplo, los unionistas ocuparon la mayoría de los puestos de la Cámara de Delegados, espacio bajo el que se restringió la participación de los puertorriqueños hasta la Ley Jones.
Por el Partido Unión, en 1911, Muñoz Rivera fue electo comisionado residente en Washington, en cuyo cargo permaneció hasta su muerte. Pasados más de diez años de la intervención de EE.UU. en la Isla, el líder expuso su interpretación sobre la situación política en las Conferencias del Lake Mohonk en Nueva York de octubre de 1911. Ese fue uno de los foros donde discutieron propuestas para la americanización de los puertorriqueños. Dijo:
“Nuestro problema tiene tres soluciones: la proclamación de Estado, que confundiría a nosotros con ustedes en la vida nacional; la concesión de gobierno propio (home rule), que uniría a nosotros con ustedes en un lazo sentimental de gratitud, y que sería el verdadero nexo para el intercambio de productos comerciales; y la concesión de la independencia, por ley del Congreso, que nos haría únicos dueños de nuestro destino. De estas tres soluciones, nosotros preferiríamos la primera; proponemos la segunda, y nos reservamos la tercera como el último refugio de nuestro derecho y nuestro honor. Y si esto no es comprendido por el pueblo americano, permitidme que los conjure para recordarles las sublimes palabras de Patrick Henry, con las cuales yo cierro mi discurso: Yo no sé qué curso han de seguir, pero en cuanto a mí, dadme la libertad o dadme la muerte”.
Su trabajo como Comisionado Residente se concentró en promover la sustitución de la Ley Foraker, meta que no alcanzaría ver, cuando en 1917 se aprobó la Ley Jones.
Sus creaciones literarias incluyen sus preocupaciones como ciudadano. Las obras poéticas más conocidas de Luis Muñoz Rivera son “Nulla est redemptio”, “Paréntesis”, “Sísifo”, “Vox Populi” y “Quia nominor Leo”. Sus artículos periodísticos aparecieron principalmente en el periódico “La Democracia”.
Este autor también publicó el diálogo alegórico “Las dos musas” (1886), “Retamas” (1891), “La disolución” (1900), “Tropicales” (1902) y póstumamente se dieron a conocer sus obras completas en varios volúmenes.
Murió a los 57 años, el 15 de noviembre de 1916, en San Juan.
Referencias:
Carroll, Henry. “Report on the Industrial and Commercial Condition of Porto Rico”. Edicion original 1899. San Juan: Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, Academia Puertorriqueña de la Historia y Oficina del Historiador de Puerto Rico, 2005.
Cruz Monclova, Lidio. “Luis Muñoz Rivera, diez años de su vida política”. San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1959.
History, Art and Archives. United States House of Representatives. “Luis Muñoz Rivera”. https://history.house.gov/People/Detail/20429?ret=True. Consultado 17 de junio de 2021.
Moscoso, Francisco y Lizette Cabrera. “Historia de Puerto Rico”. San Juan: Ediciones Santillana, 2008.
Pagán, Bolívar. “Procerato puertorriqueño del siglo XIX. (Historia de los partidos políticos puertorriqueños desde sus orígenes hasta 1898)”. San Juan, Puerto Rico, 1971.
___________. “Historia de los partidos políticos puertorriqueños desde sus orígenes hasta 1898”. San Juan, Puerto Rico, 1972.
Pedreira, Antonio S. “El periodismo en Puerto Rico”. Reedición. Río Piedras: Editorial Edil, 1982.
Scarano, Francisco. “Puerto Rico: cinco siglos de historia”. Tercera edición. México: Mc Graw Hill, 2008.

17 de julio de 1859
Barranquitas, Puerto Rico
15 de noviembre de 1916
San Juan, Puerto Rico
Autora: Dra. Lizette Cabrera Salcedo, 17 de junio de 2021