Más de un siglo de la presencia de los Frailes Dominicos en Yauco (1904-2010)
A principios del siglo XX el Provincial de los dominicos en Holanda, fray Luis Theissling, comenzó a buscar nuevos lugares de misión en América. Theissling viajó a Perú y a Bolivia con el propósito de aceptar una o varias misiones en América Latina. Los intentos no dieron resultado y fue entonces cuando el provincial Theissling se puso en contacto con el obispo de Puerto Rico, el monseñor Jaime H. Blenk, quien para ese entonces confrontaba el grave problema de la falta de clero en la Isla, ya que a raíz de la invasión estadounidense en 1898, un buen número de parroquias e iglesias quedaron sin sacerdotes.
En 1903, año en que la diócesis de Puerto Rico pasó a formar parte de la Santa Sede de forma directa, los dominicos de las Antillas Holandesas se ofrecieron para trabajar en Puerto Rico. Los frailes de la Provincia dominica de Holanda en Curazao, Gregorio Vuylsteke, Martin Luyckx y Joaquin Selbach visitaron la Isla para reunirse con el obispo Jaime H. Blenk. Este favoreció el establecimiento de los dominicos en la Isla, quienes ya trabajaban en Curazao desde el año de 1870.
El 20 de julio de 1904, llegaron por segunda vez al puerto de Ponce los primeros tres dominicos holandeses: Fr. Gregorio Vuylsteke, Fr. Martín Luyckx y Fr. Joaquín Selbach, quienes a los pocos días de su arribo a Puerto Rico se establecieron en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Yauco y en la iglesia de Guánica. El obispo Blenk le confió al fraile Gregorio Vuylsteke las parroquias de Yauco, lsabela y Bayamón. Vuylsteke trajo a Puerto Rico a las Hermanas Dominicas de la Santa Cruz (Amityville) en 1910.
El padre Martín Luyckx. fue nombrado párroco de Bayamón el 8 de septiembre de 1905. Trabajó en dicho cargo hasta 1908. Fue nuevamente párroco de Bayamón de 1910 a 1913. La Madre Dominga Guzmán al hablar de padre Martín lo recuerda como un hombre “… alto, fuerte, de mirada penetrante. Era muy bondadoso. Yo siempre digo que él fue mi padre porque con él comenzé la doctrina cristiana, me preparó para la primera comunión y luego para la confirmación. Fue el P. Martin quién me llevó a Estados Unidos en 1911 cuando me hice religiosa dominica de la Santa Cruz … ” El P. Martin murió el 15 de enero de 1944.
El padre Joaquin Selbach, había llegado a Curazao el primero de junio de 1901 donde permaneció trabajando hasta el 17 de julio de 1904, fecha en que vino a la Isla. Luego de trabajar intensamente en Puerto Rico por espacio de veinte años regresó a Holanda. En 1905, se integraron a la comunidad dominica de Yauco los sacerdotes: Jordán Raemakers, Jaime Nielen y León Kramer. Jordán, como coadjutor de Yauco, trabajó en 1907 en Ensenada, Guánica. En 1940, fue nombrado párroco de Yauco y director de la Sociedad del Santo Nombre de Ponce. Falleció el 24 de octubre de 1959.
Estos primeros dominicos que llegaron a Puerto Rico se encontraron con una población pobre y mayormente analfabeta, pero con un profundo sentido de religiosidad popular. La mayoría de sus habitantes vivía en los campos. Yauco desde la época española era un pueblo predominantemente agrícola y desde el siglo XIX buen número de familias corsas fomentaron grandemente el cultivo del café. Como consecuencia de la invasión estadounidense la economía de Puerto Rico sufrió un rudo cambio. Una economía de haciendas se transformó en una economía de plantaciones en la que buen número de tierras del campesinado puertorriqueño cayeron en manos de grandes empresas estadounidenses. En medio de este proceso de cambio socioeconómico, es que se enmarca el trabajo apostólico de los dominicos en Yauco y en Puerto Rico.
A su llegada a Yauco, el pueblo contaba con una población aproximada de 6,200 habitantes de los cuales alrededor de 800 asistían a misa con cierta regularidad. Ante esta situación, con los dominicos comenzaron a trabajar en la evangelización del pueblo. El 30 de septiembre de 1909 al entonces Vicario Provincial, el fraile Gregorio Vuylsteke, le fue comunicado que el Papa Pio X, había permitido a las Hermanas Dominicas de la Santa Cruz de Brooklyn enviar algunas religiosas a Puerto Rico para que ayudaran a los frailes dominicos en las tareas de evangelización y educación de la juventud. El 2 de abril de 1911 se inauguró en Yauco una biblioteca parroquial con más de un centenar de libros.
El 24 de febrero de 1912 visitó el pueblo de Yauco la Superiora General de las Hermanas Dominicas de la Santa Cruz, la Rvda. Madre Catherine, Madre Hilaria, superiora de Brooklyn y la hermana Antonia e iniciaron las gestiones para fundar una escuela católica en Yauco. El Colegio Santísimo Rosario se fundó el 23 de septiembre de 1912 en la casa número 11 de la calle San Rafael. En 1925, el Colegio del Santísimo Rosario ya contaba con escuela elemental y superior. El 7 de noviembre de 1926 se colocó la primera piedra para la construcción del nuevo edificio del colegio. Entre los asistentes se encontraban el Sr. Cónsul de Santo Domingo, Eduardo Larroca, y Pedro Albizu Campos. Desde agosto de 1975 hasta el presente (2007) dirige el colegio, la profesora Judith Negrón Negrón.
Mientras las hermanas dominicas de la Santa Cruz se encargaron de la educación en el pueblo, los frailes dominicos se preocuparon por atender las necesidades espirituales en los campos de Yauco. El 8 de abril de 1934, siendo párroco Alberto Putters, se inauguró la nueva iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Los planos de ésta fueron preparados por el arquitecto F. L. Porrata Doria y gracias a la generosidad del pueblo de Yauco (a base de donativos) se recaudaron los fondos para la construcción.
En 1936, se incorporó a la parroquia de Yauco el padre León Heijnsbroek. El religioso, montado a caballo, recorría los campos para visitar los enfermos y predicar el Evangelio. Durante dos años trabajó en Yauco y luego se trasladó a Comerío. A finales del año 1939, llegó a Puerto Rico el fraile Romualdo Poelen, quien laboró en el área sur hasta 1946.
Los Padres Dominicos establecieron siete nuevas capillas entre 1914 y 1939. En 1914, en el barrio Collores se construyó la iglesia del Sagrado Corazón y en 1921, se fundó en el barrio Naranjo una iglesia en honor a San Antonio. Ese mismo año, se erigió la iglesia de Nuestra Señora del Carmen en el barrio Duey. En 1930, se bendijo la iglesia del barrio Vegas en honor a Santa Teresita del Niño Jesús y, en 1932, en “La Trocha”, se construyó la capilla La Milagrosa. En ese mismo año se estableció una capilla en el barrio Collores. En 1939, se construyó una capilla en el barrio Barinas bajo la advocación de Santiago Apóstol.
En 1955, el padre José de Vlaam, llegado de Holanda, fue asignado a trabajar en Yauco. Religioso emprendedor y de gran celo apostólico, trabajó hasta 1960 en los barrios Barinas, Duey, Sierra Alta, Mogote y Collores. En 1969, se desempeñó como Vicario Ecónomo y desde febrero de 1994 continuó trabajando en Almácigo Bajo, Collores y Diego Hernández. Es Síndico Regional del Vicariato de Puerto Rico.
En 1966, luego de trabajar en Comerío e Isabela, fue asignado a Yauco el padre Carlos Pijnenburg. Tuvo a su cargo las capillas de Vega, Carrizales y Duey hasta el año 1971. Desde 1993, asistió a los frailes españoles en Almácigo Bajo, Collores y Diego Hernández. Es director de la Comisión de Arte Sacro (Iglesias y edificios de la O.P. en Puerto Rico) y es coautor del libro: El Joven cristiano (1962).
Como fruto del Concilio Vaticano II y de Medellín comenzaron nuevos cambios pastorales en la Iglesia de Puerto Rico. A partir del 1 de mayo de 1968, un grupo de frailes puertorriqueños asumió la responsabilidad de trabajar en la parroquia Nuestra Señora del Rosario en Yauco. Era la primera vez que dominicos puertorriqueños trabajaban en un proyecto común. Los frailes que comenzaron esta nueva experiencia fueron: José Valentín Guevara Rivera (Valeco), Antonio Zayas, Victor Pérez, Benito Reyes y José Pagán. La comunidad de frailes eligió a fray Antonio Zayas como párroco de Yauco. Ese mismo año, llegó fray Antonio Pons y construyó la Casa de Jornadas en la barriada Lluberas. En 1969, arribaron también los frailes Carlos Pijnenburg y Antonio Boks.
En 1971, ante los planes de extracción de ocho millones de galones de agua diarios del acuífero de Barinas de Yauco por parte de la Union Carbide y la Pittsburg Glass Industries, la mayoría de los frailes dominicos de Yauco se opusieron tenazmente al proyecto. Los grandes intereses económicos, sociales y políticos actuaron rápidamente en contra de los dominicos. El 16 de julio de 1971, monseñor Juan Fremiot Torres Oliver, obispo de Ponce solicitó al padre Tomás Willers, Vicario Provincial de los Dominicos en Puerto Rico, el traslado de los frailes de Yauco. La destitución de los dominicos de Yauco y luego de los de Comerío movió a un grupo de frailes a organizarse a favor de los sacerdotes. Las protestas y la defensa de los frailes no impidieron su traslado.
En 1972, los dominicos del Vicariato de Puerto Rico fueron sustituidos por frailes dominicos españoles, quienes han construido un buen número de capillas y se han destacado por su gran celo apostólico. En el 2004, se cumplió un siglo del establecimiento de los frailes dominicos en Yauco.
Referencia
Mario A. Rodríguez León O.P. 90 años de la presencia de los frailes dominicos en Yauco 1904-1994. Vicario Provincial
Autor: Mario A. Rodríguez León O. P
Publicado: 16 de septiembre de 2014.