Las máscaras forman parte integral de las fiestas religiosas puertorriqueñas, especialmente las que se celebran en los pueblos costeros de la Isla. Por lo general, se utilizan en las celebraciones tales como las Fiestas de Santiago Apóstol, el Festival de las Máscaras de Hatillo, el Carnaval de Ponce y las Fiestas de la Calle San Sebastián. En estas fiestas algunas personas se disfrazan de diferentes personajes religiosos o históricos. Las máscaras son lo que más se destacan de estos disfraces.
En las Fiestas de Santiago Apóstol en Loíza las máscaras utilizadas son las de los vejigantes, los caballeros, los viejos y las locas. Los vejigantes son diablitos que representan a los moros que lucharon contra los cristianos bajo el mando de Santiago Apóstol. La careta del vejigante loiceño se talla de la corteza del coco. Los rasgos faciales son grotescos y exagerados y, por lo general, tiene de tres a cinco cuernos en la frente y los lados de la máscara. Tradicionalmente, se pintaban de rojo, verde y amarillo, pero en la actualidad se utiliza una gran variedad de colores brillantes. Las caretas de los vejigantes de Loíza presenten cierta semejanza con las máscaras construidas en Africa occidental, de donde llegó, en gran medida, la población negra esclava.
La figura del caballero representa a Santiago Apóstol, héroe católico en la lucha contra los moros, lleva una máscara hecha de tela metálica en la que se pintan las facciones del caballero español, que esconde por completo el rostro del que se disfraza.
Los personajes de los viejos representan a los vecinos de escasos recursos. Utilizan caretas de cartón, generalmente obtenido de cajas de zapatos, o de bolsas de papel. Este grupo está casi desaparecido. Las locas son hombres vestidos de mujer que aparentan estar dementes; aunque no usan máscaras se pintan la cara a manera de disfraz, usan trajes llamativos y su busto es artificial. Algunos años atrás estas locas barrían los bateyes o los balcones de las casas y fingían cobrar por sus servicios.
En el carnaval de Ponce, el vejigante también es una figura importante. A diferencia del vejigante loiceño, que se construye de corteza de coco, en Ponce se utiliza papel majado o papel maché. Se construye con rasgos animales o demoníacos y se utilizan colores vivos y contrastantes. También lleva varios cuernos, según el gusto del artesano.
El Rey Momo es un personaje típico de los carnavales. Utiliza una máscara gigantesca hecha de papel maché que representa la figura de un rey. Esta figura, de origen español, hace alusión a una deidad de la mitología griega quien era dios de la burla y la locura.
Las Fiestas de la Calle San Sebastián, en honor a dicho santo, se celebran en el Viejo San Juan la segunda quincena del mes de enero. Entre las máscaras utilizadas en estas fiestas están los cabezudos y el diablo verde. Los orígenes de los cabezudos se remontan a las fiestas religiosas de España. Estas máscaras se construyen de cartón y sus proporciones enormes hacen que la persona que la utiliza parezca un enano. Desfilan por las calles con movimientos cómicos y ridículos. Representan varios tipos populares pertenecientes a la cultura, historia y literatura puertorriqueñas. Algunas de las representaciones de estos cabezudos incluyen a la antigua alcaldesa de San Juan, doña Felisa Rincón de Gautier, a los personajes de literatura infantil, Juan Bobo y su puerca y a personajes iconográficos de la cultura puertorriqueña en general, como la Jibarita y Diplo. Las caretas de los cabezudos están hechas de papel mache y tienen un tamaño enorme. El Diablo Verde se trata de un vejigante de dos cuernos, cuyo disfraz y máscara son de color verde.
Referencia
Salazar, Norma. “Orígenes de nuestra máscara” Las máscaras en nuestra cultura, San Juan, Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, 1992.
Colección Puertorriqueña, Universidad de Puerto Rico.
Publicado: 9 de septiembre de 2014.