A pesar de la gran cantidad de definiciones que surgen por la vasta diversidad de campos en los que influye y trabaja la geografía, fundamentalmente, la geografía se define como una ciencia que intenta dar explicación, desde una perspectiva de análisis espacial, a los diferentes fenómenos que afectan al ser humano y la relación de este con el medioambiente, tanto físico como cultural y social, en un lugar y tiempo en particular. Las preguntas fundamentales que mueven el interés de la investigación en geografía son: ¿dónde? y ¿por qué?; esto es ¿dónde ocurren las cosas? y ¿por qué ocurren?; particularmente, ¿por qué ocurren donde ocurren? Estructuralmente, la geografía se divide en dos grandes campos de conocimiento, estos son la geografía física (enfocada en el estudio de la distribución espacial de todos los fenómenos que existen que no dependen del ser humano) y la geografía humana (que se interesa por el estudio de la distribución espacial de todos los fenómenos sociales y culturales, que sí dependen del ser humano).
Puerto Rico es una isla tropical localizada en la región del Caribe. Al igual que la mayoría de todas las demás islas de la región del Caribe, Puerto Rico está constituido por un conjunto de islas de menor tamaño, islotes y cayos que bordean sus costas y pertenecen a su jurisdicción. En términos de su localización absoluta, la isla principal de Puerto Rico se encuentra en las coordenadas marcadas por las latitudes 17o 50’ N y 18o 30’ N y las longitudes 65o 30’ O y 65o 15 O. Geodésicamente, la isla principal de Puerto Rico tiene una longitud de unas 110 millas terrestres (desde Punta Higüero en Rincón, hasta Punta Puerca en Ceiba) y una distancia de norte a sur de unas 40 millas terrestres (en su parte más extrema de Isabela hasta Cabo Rojo). En general, Puerto Rico cuenta con una extensión territorial de 3,435 millas cuadradas, lo que es igual a 8,870.74 kilómetros cuadrados. Su origen fisiográfico se sitúa entre 150 a 200 millones de años, en lo que se da a conocer como la Era Mesozoica entre los periodos Triásico y Jurásico, según la escala de tiempo geológico. En ese momento emerge, como producto del choque entre la placa del Caribe y la placa de Norteamérica, lo que se conoce fisiográficamente como el interior montañoso central, que es la estructura terrestre de mayor extensión y magnitud de la isla. Luego, en función de los procesos de exógenos naturales (erosión y desgaste) se desarrolla la segunda región fisiográfica de mayor importancia conocida como la región de las calizas (norte y sur). Su mayor manifestación o presencia se encuentra en la región norte del país y por sus características fisiográficas representa una de las regiones de mayor sensibilidad y vulnerabilidad ecológica y ambiental al igual que de gran importancia para el desarrollo industrial dePuerto Rico. A la región de las calizas le sigue en orden los llanos costeros (norte, sur, este y oeste), región fisiográfica de menor edad geológica, pero de gran importancia histórica en el desarrollo socioeconómico del país.
La isla no cuenta con lagos naturales, por lo que para el abasto de sus necesidades hídricas depende de embalses (36 en total) y de la extracción del recurso, tanto de acuíferos, así como directamente de las corrientes superficiales (ríos y quebradas). Precisamente, la isla cuenta con una vasta red hidrológica que contiene sobre 1,200 corrientes, tanto superficiales como subterráneas. En términos climáticos, por su localización, Puerto Rico tiene un clima ecuatorial tropical (Af), basado en la clasificación climática de Köppen. Este tipo de clima se caracteriza por temperaturas altas y abundante precipitación la mayor parte del año, en consecuencia se observa el desarrollo de bosques tropicales lluviosos como el Bosque Nacional El Yunque, con precipitaciones de hasta 200 pulgadas anuales y temperaturas promedio de entre 70 y 80 grados Fahrenheit a través de todo el año. No obstante, la isla muestra también variaciones climáticas regionales, la más importante de estas lo conforma la diferenciación climática entre el norte y el sur de la isla. Esto es función de la existencia del interior central montañoso, específicamente la parte conocida como la cordillera Central, la cual tiene un rol fundamental en la distribución de la escorrentía de la precipitación en la isla y que provoca que el sur se caracterice por registrar mucha menos precipitación que la región norte. El extremo de este fenómeno se observa en el área del Bosque Seco de Guánica, un bosque seco tropical en donde se registran incluso menos de 30 pulgadas de precipitación anual.
La geografía humana de la isla de Puerto Rico es aún más dinámica que los constantes cambios que se registran en su limitada, pero complicada geografía física. La localización de Puerto Rico ha jugado un papel fundamental en su desarrollo histórico, socioeconómico y político. Es la localización y ubicación relativa de la isla en la región del Caribe lo que ha llevado a las dos potencias que la han colonizado (en los poco más de 520 años hasta el presente) a mantener su presencia por su valor geoestratégico (logístico) como bastión de guerra en distintos momentos, por un lado, así también como por su potencial como centro de intercambio e interlocución en la región. Según distintas estimaciones, la isla ha estado habitada durante, al menos, los últimos 3,000 años. No obstante, y a pesar de la presencia de una considerable población indígena de ascendencia suramericana que abarcó distintas generaciones y grupos indígenas por milenios, en términos generales la historia oficialista comúnmente se centra en los periodos coloniales en que se ha visto sometida la isla.
La realidad política-colonial de Puerto Rico afecta todas esferas de su vida social y económica y todavía constituye el asunto de mayor relevancia y trascendencia por resolver y al cual están vinculados de manera intrínseca muchos de los problemas sociales y económicos del país. Desde 1493, con la llegada de los españoles, la isla estuvo bajo el control colonial de la Corona de España durante aproximadamente 400 años hasta 1898, cuando, como resultado de la Guerra Hispanoamérica, Puerto Rico fue invadida por los Estados Unidos de América, quienes se apoderan de su soberanía territorial, política y socioeconómica. Desde la invasión hasta el presente, la isla es considerada “territorio no incorporado” de los Estados Unidos y desde 1917 le fue impuesta la ciudadanía de los Estados Unidos a los naturales y nacidos en Puerto Rico. Luego de poco más de 50 años de control militar y civil, el Congreso de los Estados Unidos concedió y aprobó una Constitución para la isla en 1952, momento desde el cual se adoptó el concepto oficialista de “Estado Libre Asociado”. Estructuralmente, el diseño del gobierno de la isla es un sistema republicano de gobierno basado en la división y balance de poderes compuestos por un Poder Ejecutivo, uno Legislativo y uno Judicial. De estos, los primeros dos son electos por votación directa de los ciudadanos aptos para ello cada cuatro años, y el tercero es propuesto por el Ejecutivo, pero designado por el Legislativo.
Desde el periodo colonial español hasta los primeros 30 a 40 años del presente periodo colonial estadounidense, la economía de Puerto Rico estuvo fundamentada en la actividad agrícola, particularmente en la producción de caña de azúcar, café y tabaco. Luego del fin de la Segunda Guerra Mundial, y particularmente como política de “desarrollo económico”, se impuso un proceso de industrialización masiva en el país conocido como “Operación Manos a la Obra” el cual fue un modelo de “inversión por invitación” que transformó todo el proceso de producción de uno eminentemente agrícola a uno fundamentalmente de manufactura. Esta estrategia resultó en una explosión de crecimiento económico que catapultó a la isla, al menos por dos décadas, a ser reconocida como modelo económico en toda la región, no solo del Caribe, sino también a nivel de toda Latinoamérica. Este proceso proporcionó las condiciones para el nacimiento y consolidación de una clase media, en términos socioeconómicos. No obstante, tal crecimiento nunca se transformó en desarrollo económico. Con la crisis económica que sucedió a este proceso y agravado por la crisis energética de la década de los años setenta, como nueva estrategia económica se adoptó la aplicación en la isla de la sección 936 del Código de Rentas Internas de los Estados Unidos para nuevamente incentivar la inversión extranjera en Puerto Rico. No obstante, el Congreso derogó tal estatuto en 1996 con una extensión como periodo de transición de 10 años, periodo que culminó en el 2005. Ya desde la derogación del estatuto en 1996, Puerto Rico se ha enfrentado al reto de desarrollar un modelo económico alterno, lo cual, hasta el presente, no ha podido solventar. Esta ausencia de un nuevo modelo económico fundamenta de manera sustancial la crisis económica que atraviesa la isla, la cual se ha recrudecido más aún en los años recientes.
Basado en la información provista por el censo decenal que lleva a cabo el Censo de los Estados Unidos de América (U.S. Census Bureau), la población de Puerto Rico en el año 2010 fue de unas 3,725,789 personas. De este total, unas 1,785,171 personas o el 47.9% corresponde a varones y unas 1,940,618 personas o el 52.1% corresponde al género femenino. A su vez, unas 903,295 personas (o el 24.2% de la población) corresponde a todos los menores de 18 años y unas 541,998 personas (correspondiente al 14.5 de la población) están en el renglón de más de 65 años. Con una población de 3,808,610 de personas en el año 2000, las cifras citadas representan un cambio porcentual de -2.2% de la población total. Al igual, representan una reducción poblacional de 2.7%, 1.8%, 20.9%, 3.8% y 21.6% en los demás renglones mencionados. Estos importantes cambios, tanto del total como de la estructura general de la población, tienen como denominador común un proceso de emigración que se ha acentuado aún más en los últimos 5 años. Este proceso tiene como detónate principal la precaria situación económica general que ha experimentado Puerto Rico en la última década y que, a su vez, tiene múltiples factores que han ido germinando a lo largo, de al menos, los últimos 60 años bajo todas las administraciones políticas que han gobernado el país.
Autor: Harrison Flores Ortiz
Publicado: 21 de febrero de 2016.