Abogado, maestro, escritor y líder político. Fue diputado de las Cortes españolas por el Partido Liberal Reformista. También se destacó por sus ideales antiesclavistas. Dejó un importante legado a la historiografía puertorriqueña con sus trabajos de investigación histórica.
Cursó sus estudios primarios y secundarios en la isleta de San Juan bajo la tutela del maestro Rafael Cordero. Se desempeñó como maestro en varias escuelas de la capital. Más adelante, estudió en el Seminario Conciliar de San Juan. Uno de los maestros del seminario, el padre Rufo M. Fernández, consiguió que se le otorgara una beca para proseguir sus estudios superiores en la Universidad Central de Madrid donde, en 1846, se licenció en ciencias físicas y matemáticas.
Durante su estadía en Madrid, junto con Román Baldorioty de Castro y Alejandro Tapia y Rivera, entre otros, formó parte de la Sociedad Recolectora de Documentos Históricos de la Isla de San Juan Bautista de Puerto Rico, grupo de jóvenes puertorriqueños que se dedicaron a buscar en los archivos españoles documentos relacionados con la Isla. Luego estudió en Londres, París y Berlín.
Al regresar a Puerto Rico, en 1853, se desempeñó principalmente como educador en varias instituciones, incluidas el Instituto de Segunda Enseñanza de San Juan, del que fue maestro y luego director, el Seminario Conciliar y la Escuela de Comercio y Náutica.
También formó parte de la vida política puertorriqueña. En 1866, laboró como comisionado de la Junta de Información, junto a Segundo Ruiz Belvis y Francisco Mariano Quiñones, una entidad creada por real decreto para discutir los problemas políticos y socioeconómicos de la Isla. Entre los informes que presentó como comisionado de este organismo, junto con los demás liberales, se encuentra el Informe sobre la abolición de la esclavitud en la isla de Puerto Rico.
Debido a sus ideas liberales y tras el Grito de Lares, fue encarcelado en 1868. En 1870, fue uno de los organizadores del Partido Liberal Reformista, que aspiraba a que se implementaran reformas en la Isla. Fue fundador y editor de El Progreso, principal vocero del partido. En 1871 y luego en 1879 ocupó el puesto de Diputado a Cortes.
En 1873, presenció sus sueños hacerse realidad al aprobarse la abolición de la esclavitud en Puerto Rico. Ese mismo año, durante la breve Primera República Española, dirigió el nuevo Instituto Civil de Segunda Enseñanza en San Juan. Al caer la República en 1874, el Instituto cerró por considerarse demasiado liberal, pero reabrió sus puertas en 1882.
Acosta también incursionó en el campo de las letras. Fue uno de los colaboradores del segundo Aguinaldo puertorriqueño (1846). A partir de la década de 1850, cultivó el ensayo de crítica literaria sobre la obra de escritores como Miguel de Cervantes, Víctor Hugo y Alejandro Tapia y Rivera, entre otros.
En cuanto a su obra historiográfica, se destaca su aportación a la Biblioteca histórica de Puerto Rico (1854), publicada por Alejandro Tapia y Rivera, que reunía las investigaciones realizadas por los jóvenes puertorriqueños que formaron parte de la Sociedad Recolectora de Documentos Históricos, a la cual perteneció. Además, en 1866, publicó una nueva edición de la Historia geográfica, civil y natural de la Isla de San Juan Bautista de Puerto Rico, de Fray Íñigo Abbad y Lasierra. Incluyó notas y comentarios al texto, rectificó errores y amplió la historia hasta la década de 1870. Debido a la ardua labor investigadora que realizó en esta edición, la Real Academia Española de la Historia lo incorporó como socio.
Otras de sus obras historiográficas incluyen Los partidos políticos (trabajo histórico-político, 1870), Apuntes para la historia de Puerto Rico (1879) y El café y la caña de azúcar (bosquejo histórico, 1884). Publicó, además, una gran cantidad de escritos de temas variados entre los que figuran Horas de prisión (escrito tras su encarcelamiento en 1868), El brigadier don Luis Padial y Vizcarrondo (1879), Conferencias pronunciadas en el Ateneo de Puerto Rico sobre “la marcha progresiva de la humanidad en el conocimiento de la superficie terrestre” (1879) y Alejandro Farnasio y su tiempo (1887).
Falleció el 26 de agosto de 1891, en San Juan.
Referencias
Biografía. Recursos: Gran enciclopedia de Puerto Rico. San Juan, P. R.: Scholstic Inc., 2004.
“D. José Julián de Acosta”. El mes histórico. Vol I, No. 5 febrero 1935: 5-7. Impreso.
Rivera de Alvarez, Josefina. Literatura puertorriqueña: su proceso en el tiempo. Madrid: Partenón, [1983]. Impreso.

16 de febrero de 1825
San Juan, Puerto Rico
26 de agosto de 1891
San Juan, Puerto Rico
Autor: Grupo Editorial EPRL
Publicado: 11 de septiembre de 2014