Poeta, periodista, abogado y líder político
Nació en Aguadilla el 16 de abril de 1866. Sus padres fueron Felipe de Diego y Elisa Martínez. Realizó sus estudios primarios en Mayagüez. Su educación secundaria la completó en España en el Colegio Politécnico de Logroño y luego inició la carrera de Derecho en la Universidad de Barcelona, aunque la concluyó finalmente, en Cuba. Ya durante esta época se había despertado su interés por las letras y la política, particularmente, por la ideología autonomista. Publicó sus primeros versos de carácter festivo en “Madrid Cómico” y en “Semana Cómica”. Asimismo sus escritos se divulgaron en otras publicaciones españolas como “Las Dominicales del Libre Pensamiento” y “¡Verán Ustedes!”, así como en los periódicos puertorriqueños “El Buscapié” y “El Palenque de la Juventud”.
En 1885, publicó en “El Progreso” de Madrid unos poemas de carácter político y antirreligioso, razón por la cual fue encarcelado en Barcelona, Tarragona, Valencia y finalmente en Madrid. Tras salir de prisión, visitó la Puerto Rico en 1886, ocasión en la que conoció a la joven Carmen Echevarría. Ella fue la inspiración de sus poemas “Mis bodas” y “A Laura”, elegía que lo dio a conocer como poeta en el País.
Regresó a Barcelona para continuar estudios en Derecho, pero tras enfermarse volvió a Puerto Rico. En 1891, se dirigió a La Habana, Cuba, para concluir su carrera de abogado y el siguiente año se doctoró en Derecho. De regreso a la Isla, comenzó a ejercer en el bufete de Rosendo Matienzo Cintrón en Mayagüez y en 1893 estableció su propia firma junto con un socio en Arecibo.
En 1894, fundó el primer Comité Autonomista en Arecibo, así como el periódico “La República”, a través del cual promovía sus ideales políticos autonomistas en la línea de Rafael María Labra y José Julián Acosta, los cuales favorecían el autonomismo administrativo, aunque no político, de modo que se mantuviera el vínculo político con España. En este pueblo, también fungió como fiscal del Juzgado de Primera Instancia en 1895.
De Diego, en 1897, apoyó a Luis Muñoz Rivera y a Rosendo Matienzo Cintrón en la fusión política del Partido Autonomista con el Partido Liberal Fusionista español, el cual estaba dirigido por Práxedes Mateo Sagasta; éste último se comprometió a otorgarle a Puerto Rico los mismos derechos políticos que tenían los peninsulares, así como la autonomía administrativa, si alcanzaba el poder. Ese mismo año le fue concedido el gobierno autonómico a Puerto Rico y De Diego ocupó el puesto de Subsecretario de Gracia, Justicia y Gobernación. En 1898 fue magistrado en la Real Audiencia Territorial de Puerto Rico.
Tras la invasión estadounidense, ocupó varios puestos políticos. En 1899, fue fiscal y presidente de la Audiencia de Mayagüez; en 1900, fue miembro del Consejo Ejecutivo. Desde 1903 a 1917 fue electo a la Cámara de Delegados, la cual presidió desde 1907. En 1917, tras la aprobación de la Ley Jones, fue electo a la Cámara de Representantes.
De Diego fue cofundador y miembro del Partido Unión de Puerto Rico, creado en 1904. En su primera etapa fue partidario de las tres fórmulas de estatus para el País: anexión, autonomía e independencia. El Partido Unión acogió la independencia desde 1913, como única solución para la solución del estatus. José de Diego lo presidió de 1914 a 1916. Como delegado y representante, abogó por mantener la cultura puertorriqueña y porque la enseñanza en las escuelas fuera en español. Por su defensa de la lengua española le llamaron “Caballero de la raza”.
También legisló para la fundación del Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de Mayagüez (1911), actual Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. Fue presidente del Ateneo Puertorriqueño y de la Sociedad de Escritores y Artistas, así como miembro fundador de la Academia Antillana de la Lengua (1916).
Las ejecutorias de José de Diego en el ámbito político, económico y cultural, por un lado le han cultivado un lugar sobresaliente en la lista de próceres de principios del siglo XX, época en que sobresalió por la defensa de la independencia y la lengua española frente a la política estadounidense. Sin embargo, por otro lado estudiosos de la lucha obrera en el País han subrayado su mentalidad antiobrera siendo legislador, al tiempo que insisten en “su prolongada profesión de abogado al servicio de la funesta Central Guánica”, la procesadora de caña de azúcar más grande de capital estadounidense, “una de las principales explotadoras de la clase obrera puertorriqueña” (Campos y Flores, pp.85-89).
En cuanto a su quehacer literario, como prosista se destacó por sus artículos periodísticos, en su mayoría de carácter político. También, publicó libros de temas variados como “Apuntes sobre delincuencia y penalidad” (1901), “El problema de Puerto Rico” (1913) y “Nuevas campañas” (1916).
Como poeta, unió varias corrientes literarias. Aunque su lírica es clasificada, mayormente, como modernista, incluye a su vez, elementos del romanticismo y el premodernismo, particularmente, del parnasianismo e impresionismo francés. También, abarca una amplia gama de temas, desde el amor a la mujer y la patria hasta la religión. De Diego fue autor de los poemarios “Pomarrosas” (1904), “Jovillos” (1916), “Cantos de rebeldía” (1916) y “Cantos de pitirre”, el cual se publicó póstumamente, en 1950.
Falleció el 16 de julio de 1918, en Nueva York.
Referencias:
Arrigoitia Peraza, Delma S. “José de Diego, el legislador: su visión de Puerto Rico en la historia (1903-1918)”. San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1991.
Campos, Ricardo y Juan Flores. “Migración y cultura nacional puertorriqueñas: perspectivas proletarias”, en Puerto Rico: identidad nacional y clases sociales. Río Piedras: Ediciones Huracán, 1979.
Rivera de Álvarez, Josefina. “Literatura puertorriqueña, su proceso en el tiempo”. Madrid: Ediciones Partenón, 1983.
Tirado, Amílcar. “José de Diego en nuestra historia”, Claridad, 28 de junio de 1975.

16 de abril de 1866
Aguadilla, Puerto Rico
16 de julio de 1918
New York, EE.UU.
Autor: Grupo Editorial EPRL
Publicado: 12 de septiembre de 2014
Revisión: Dra. Lizette Cabrera Salcedo, 4 de enero de 2021