Artista puertorriqueña que se ha desempeñado en la técnica del grabado por varias décadas. Es asimismo reconocida como una pedagoga importante quien ha defendido el uso de materiales no tóxicos en las composiciones artísticas.
Haydeé Landing Gordon nació en Santurce, Puerto Rico, en 1956. Luego de obtener su bachillerato en la Universidad de Puerto Rico, se trasladó a México; allí estudió en la Academia San Carlos, en el Distrito Federal, en donde obtuvo el grado de maestría en 1986. Vivió en México alrededor de diez años.
De vuelta a Puerto Rico, Landing enseñó en el Departamento de Bellas Artes de su alma máter. En 1989 ganó el Grand Prix de la XVIII Bienal de Liubliana, Eslovenia, siendo este uno de varios reconocimientos que ha recibido (como menciones de honor en la Bienal de Grabado de México y la XII Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano y del Caribe). Además ha presentado su obra en Nueva York, California, España, Polonia, Rumanía, República Checa, Bosnia y Herzegovina, Portugal e Italia.
De 1989 hasta 1995 fue directora del Departamento de Artes Gráficas de la Escuela de Bellas Artes de San Juan; desde allí experimenta con la tecnología digital. En sus cursos ha trabajado con el intaglio (talla dulce) no tóxico, integrando también la fotografía y la imagen digitalizada. Algunos de los materiales inofensivos son el cloruro férrico, la cera de piso, el detergente para lavar platos y el vinagre, que reemplazan los derivados del petróleo como las resinas, el disolvente y los alcoholes minerales. Ha sido maestra de una generación de artistas jóvenes de Puerto Rico.
Aunque se ha dedicado principalmente a la técnica del grabado, Landing lo maneja con una buena dosis de experimentación. Por ejemplo, ha sabido mezclar varios medios en sus creaciones, como el fotopolímero, las plantillas en relieve, el acetato texturizado, la talla dulce, los estarcidos y la seda aguatinta. En su exposición Espacios, de 2010, utilizó la fotografía como base de su trabajo en tela y papel. La fotografía se retocó y cambió digitalmente y luego se grabó en la tela.
Temáticamente, la obra de Landing ha explorado los conflictos que existen entre los sujetos colonizados y su opresor, entre el hombre y la mujer, y la lucha por sobrevivir culturalmente. Las imágenes distorsionadas y retorcidas expresan soledad y desasosiego; de esta forma, expresan la situación del hombre moderno.
En Memoria colectiva, por ejemplo, los críticos han creído ver una versión caótica de las comunidades colonizadas en las figuras enmarañadas e incompletas que se muestran en el grabado. La poeta Vanessa Droz entiende que las composiciones de Landing siempre han tenido un fuerte contenido político y que la desesperanza de sus grabados refleja las inquietudes que provocan las injusticias sociales. Memoria colectiva, de hecho, se presentó como parte de una colección en la que se reflexionaba en torno a la Declaración Universal de Derechos Humanos (correspondía al Artículo 1). Asimismo, colaboró con la portada de Derechos fundamentales y deberes cívicos de las personas, una publicación de la Comisión de Derechos Civiles del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
Algunas de sus piezas se encuentran en el Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico y en la Compañía de Turismo de Puerto Rico.

1956
Santurce, Puerto Rico
Autor: Alejandro Carpio
Publicado: 3 de septiembre de 2014