Guajana fue un colectivo de escritores que se dedicó principalmente al cultivo de la poesía. Está insertado en la tradición literaria de la década del sesenta, la cual se caracteriza por asumir una actitud crítica ante la historia, la cultura y la sociedad puertorriqueña. Los entonces jóvenes poetas tomaron como símbolo la flor de la caña para agruparse y formar una revista que desde sus comienzos estableció el tono de rebeldía y afán de compromiso revolucionario. Al presente, el grupo cuya producción literaria cumple cincuenta años, ha mantenido el trabajo de creación, proyección y difusión de la revista Guajana. Esta recoge principalmente sus poemas, pero también incluye ensayos y textos narrativos.
El grupo de poesía Guajana representa una generación literaria que se forja en un periodo de cambios y reclamos significativos en el orden social, económico y político, tanto en la Isla como en el resto del mundo. Desde mediados de la década de 1940, Puerto Rico comenzó a experimentar una transformación socioeconómica. Mediante esta, quedó en segundo plano la economía basada en el cultivo de la tierra en aras de forjar un país industrializado. Este proceso, que iba de la mano de un proyecto de transculturación o americanización, culminó con la creación del Estado Libre Asociado en 1952. Para muchos, el nuevo esquema político lejos de representar un verdadero desarrollo para la Isla, vino a consolidar el sistema colonial. En este contexto, los integrantes de Guajana tomaron una postura que defendía la independencia para Puerto Rico.
Como consecuencia de los cambios en el desarrollo económico de la sociedad puertorriqueña se fueron afianzando nuevas formas de convivencia y nuevas dinámicas de clase social. La prosperidad económica que se experimentó, también, tuvo como consecuencia un aumento significativo de la población, particularmente en la capital sanjuanera, hacia donde se había desplazado gran parte de los trabajadores agrícolas. El grupo de poetas, se identificó con los reclamos de este grupo que partía del rechazo a las clases sociales dominantes.
En Puerto Rico, la juventud literaria de la década del sesenta se rebeló ante el status quo. Criticaron el aburguesamiento de la generación anterior y anhelaron un nuevo régimen sociopolítico para la Isla. Los ideales políticos y la búsqueda de una mejor sociedad unió a este grupo de jóvenes que provenían mayormente del departamento de Estudios Hispánicos del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Entre ellos se encontraban: Vicente Rodríguez Nietzsche, Andrés Castro Ríos, José Manuel Torres Santiago, Marcos Rodríguez Freese, Wenceslao Serra Deliz, Edgardo López Ferrer, entre otros. En 1962, constituyeron lo que se conocería como el grupo Guajana, cuya lírica rompía con las tendencias literarias de la generación anterior y promovía una poética fundamentada en la conciencia social.
Ese mismo año, salió a la luz el órgano oficial del grupo, la Revista Guajana, en la cual publicaron, mayormente, poesía. En los editoriales de esta publicación expusieron claramente sus posturas artísticas y políticas. Criticaban el elitismo y aburguesamiento de la sociedad puertorriqueña en general y de la Universidad en particular. Así también, ponían en tela de juicio la literatura que se producía en aquel momento en la Isla, la cual criticaban por su convencionalismo y poca difusión.
Al igual que otros movimientos líricos del resto de Latinoamérica, Guajana proponía una nueva poesía combativa, revolucionaria y de compromiso social. Para ellos, el arte debía ser útil; dirigida al pueblo y accesible a éste. Para lograr esto, utilizaban un lenguaje coloquial, cotidiano, pero manteniendo en cuenta el carácter literario y estético de sus creaciones.
El grupo Guajana, así como otros poetas contemporáneos, preferían el verso libre. Su afán por acercarse a la cultura popular los llevó al uso de estructuras populares como la décima y la copla. Cuando incursionaban en las formas clásicas españolas —sonetos endecasílabos y alejandrinos, sonetitos, tercetos encadenados, cuartetos, entre otros — las acercaban a su cometido estético y político a través de sus temas y el lenguaje.
Los poetas de Guajana exploraban, mayormente, la crítica a la realidad social, cultural, económica y política de Puerto Rico. Denunciaban principalmente el imperialismo de Estados Unidos, los prejuicios raciales, la opresión del obrero y de la mujer y la desigualdad. El tono predominante de los poemas era fuerte, tenso y agresivo, el cual reflejaba las posturas ideológicas de los poetas. Sin embargo, la poesía de Guajana también evocaba con gran sensibilidad y lirismo la experiencia humana.
Entre las influencias cabe mencionar los puertorriqueños: Juan Antonio Corretjer, Francisco Matos Paoli y Hugo Margenat. Los jóvenes poetas admiraban, también, a los poetas politizados de Latinoamérica y España como: Pablo Neruda, César Vallejo y Miguel Hernández.
En las páginas de la publicación, se dieron a conocer una cantidad considerable de jóvenes poetas identificados con los mismos propósitos que el resto del grupo, entre los cuales se encuentran, también, Angela María Dávila, Ramón Felipe Medina, Juan Sáez Burgos, Edwin Reyes y Antonio Cabán Vale “El Topo”. El vasto registro lírico y expresivo del grupo de poetas de Guajana es otra de sus características.
Guajana es un proyecto literario que continúa vivo en la actualidad. Su actividad editorial se ha caracterizado por su dinamismo. Además de haberse mantenido como la revista de más larga duración en la literatura puertorriqueña.
Publicado: 15 de septiembre de 2014.