Arnoldus Montanus (impresor) y Peter Schenk, Porto Rico
(c 1671), Grabado, Archivos Nacionales de los Países Bajos (Het Nationaal Archief), La Haya, Holanda. Versión coloreada posteriormente.
En los primeros años de la conquista y colonización española de Puerto Rico, entre 1508 y 1521, la capital fue la Villa de Caparra. En el texto “Historia de Puerto Rico”, publicado por primera vez en 1904, Salvador Brau comentó sobre el traslado de la sede de gobierno a la Isleta de San Juan. Brau, uno de los historiadores pioneros (junto a José Julián Acosta y Cayetano Coll y Toste), afirmó que “no quedó oficialmente instalada en su nuevo asiento hasta el 1521”. A finales del siglo XIX investigó una porción de fuentes primarias en el Archivo General de Indias (AGI), localizado Sevilla. Sin embargo, la investigación más amplia de la documentación del AGI nos ha llevado a aclarar y comprobar que la fundación se efectuó, realmente, en 1522.
Desde los inicios del establecimiento de los españoles, vecinos y oficiales expresaron insatisfacción con el lugar de Caparra. El descontento creció y el deseo de trasladar la capital a otro lugar se hizo más patente en un Memorial de Martín de Isasaga en 1517. El mismo coincidió con un cambio de gobierno en España y un conflicto político en La Española (actual República Dominicana y Haití), primera colonia y tenida por sede de la gobernación general de las Indias, como le llamaban a las colonias americanas. A finales de 1514, el gobernador general don Diego Colón, hijo del almirante Cristóbal Colón, regresó a España a reafirmar sus derechos frente al rechazo de los vecinos principales de Santo Domingo. Al morir el rey Fernando el Católico el 23 de enero de 1516, fue sustituido por el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros que actuó como regente.
Por ese tiempo estaba en España fray Bartolomé de las Casas protestando por la violencia de la conquista contra los indios y abogando por una reforma colonial. Jiménez de Cisneros nombró a tres sacerdotes de la Orden de San Jerónimo a trasladarse a Santo Domingo como gobernadores interinos y estudiar la situación. El cuadro político en España se hizo más complejo, a su vez, cuando el cardenal murió el 8 de noviembre de 1517 y asumió como nuevo rey Carlos I, nieto de los reyes Isabel y Fernando. El joven rey también era nieto del Maximiliano de Habsburgo, emperador de Austria y Alemania, de donde deriva su identificación dinástica como Carlos de Habsburgo.
Los frailes jerónimos hicieron una escala en Puerto Rico en que comprobaron la urgencia de los vecinos y sus por preferencias por ubicar la capital en la isleta de San Juan. A ello dieron permiso y órdenes para construir primero los “pasos” o caminos y puentes permitiendo el acceso terrestre entre la isla principal y la isleta. Esta fase preliminar se llevó a cabo entre 1519 y comienzos de 1520. Dicho proceso coincidió también con la designación del licenciando Rodrigo de Figueroa como nuevo gobernador de Santo Domingo, quien vino primero a Puerto Rico. El informe de Figueroa puso de manifiesto los motivos para la mudanza, principalmente de carácter económico. Se quejaban de: (1) los altos costos de transportación de las mercancías importadas de Castilla (comestibles, herramientas, muebles, animales, etc.) por malos caminos desde el puerto viejo (Cataño) en la bahía de San Juan a Caparra y las haciendas en Bayamón, Toa y otros lugares y (2) la necesidad de establecer una ciudad que estimulara más el movimiento mercantil en zona costanera, como en la isleta. Además, señalaron condiciones mal sanas en Caparra que generaban enfermedades y padecimientos especialmente entre los niños. Pero otro factor de peso fue lo abierto y más difícil de proteger que estaba la villa a ataques de los indios taínos rebeldes y asaltos de indios caribes. Caparra fue incendiada tres veces que se sepa.
Asumiendo un nuevo rol como emperador, ahora llamado Carlos V, éste y sus consejeros fueron persuadidos para efectuar algunas reformas promovidas por Las Casas. Se ordenó quitarle a todos los oficiales ausentistas en España y en las colonias antillanas los indios que tuvieran asignados en el régimen de la Encomienda (repartimiento) de indios, por un lado. Y que estos fueran ubicados en pueblos donde se experimentara si eran capaces de vivir en libertad (como si no lo hubieran hecho antes de que invadieran los españoles). En estas condiciones, un contingente de indios del cacique llamado Francisco Jamaica Arecibo, antes asignados al secretario del rey Lope Conchillos, fue empleado en la preparación de abastecimiento agrícola para los trabajadores y en la construcción de lo que vino a ser el puente de Martín Peña, conectando la Isla con el área de Barrio Obrero actual y el puente de San Antonio uniendo la zona de Santurce y Miramar con la isleta.
En 1519, por otra parte, el licenciado Antonio de la Gama fue nombrado juez para practicar la “residencia”, o inspección de funciones del gobernador saliente Sancho Velázquez, quien estaba acusado de diversos cargos de negligencia y corrupción. Durante la incumbencia de Gama, el Emperador autorizó el tráfico de esclavos negros procedentes del oeste de África a las Antillas españolas para ir sustituyendo la mano de obra indígena que iba en descenso rápidamente. Entre 1519 y 1523 se introdujeron alrededor de 800 esclavos negros.
La documentación examinada demuestra que los oficiales del gobierno y del cabildo (o ayuntamiento municipal) planificaron la ciudad comenzando en la parte alta de la isleta; los artesanos (como carpinteros, albañiles, herreros) dirigieron las obras especializadas; y los esclavos negros fueron la base laboral para la construcción inicial de la ciudad de San Juan. Los edificios incluyendo las iglesias y la catedral, el monasterio de los Dominicos, el baluarte o plazoleta de defensa militar en la base de lo que más tarde se convirtió en el fuerte del Morro, los edificios de la Casa de la Contratación (Hacienda Real), del gobierno, casas de piedra con techos de tejas de varios oficiales y colonos pudientes, y un conglomerado de casas de madera y de bohíos del resto de la población.
Durante un período entre 1521 y 1522, el cargo de gobernador fue ocupado por el obispo Alonso Manso. En un informe posterior de 1532 (Probanza de Gregorio Torres), el regidor San Juan Baltasar de Castro señaló: “esta ciudad se mudó a donde agora está el año de 22”; es decir, el 1522.
Referencias:
Brau, Salvador. “Historia de Puerto Rico”. Río Piedras: Editorial Edil, 1978.
Hostos, Adolfo de. “Historia de San Juan, ciudad murada: ensayo acerca del proceso de civilización de la ciudad española de San Juan Bautista de Puerto Rico, 1521-1898”. San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1983.
Moscoso, Francisco. “Fundación de San Juan 1522”. San Juan: Ediciones Laberinto, 2020.
Autor: Francisco Moscoso
Revisión: Lizette Cabrera Salcedo, 17/2/2021.