Foto: Luisa Capetillo
A través de la historia, las mujeres han sido sometidas, oprimidas y consideradas seres inferiores, carentes de los mismos derechos y oportunidades que han tenido los hombres. El feminismo es la corriente política, social y cultural que surge en los inicios del siglo XVIII a raíz de la toma de conciencia de las mujeres del trato inferior que han recibido en las sociedades patriarcales. No obstante, fue a mediados del siglo XIX que los reclamos de las mujeres y de algunos hombres tomó la forma de movimiento social y el nombre de “feminismo”.
Según el diccionario de la Real Academia Española, feminismo se define como el: “Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre”. La lucha por la equidad que lleva a cabo el feminismo no supone la superioridad de las mujeres y el discrimen hacia los hombres, sino el reconocimiento de ambos como depositarios de los mismos derechos y oportunidades.
Lucha feminista en Puerto Rico
El historiador y sacerdote jesuita Fernando Picó decía que la mujer era la gran marginada de la historia. Lo decía al hablar sobre los grupos o temas postergados en términos investigativos y que habían sido irrelevantes y descartados por otros historiadores en el pasado. El reconocimiento por parte de las mujeres de su condición marginal en la sociedad patriarcal les impulsó a protagonizar la lucha por vindicarse.

Ana Roqué de Duprey
El movimiento feminista en Puerto Rico tuvo dos momentos históricos significativos que coinciden con sus equivalentes en otras partes de mundo. El primero ocurrió a principios del siglo XX con la lucha por el derecho al voto y al sufragio universal. En esa misma época, y como resultado de las políticas de desarrollo económico que se implantaron a partir del 1898, las mujeres comenzaron a desempeñarse en espacios que no habían incurrido antes, de forma que tuvieron la oportunidad de acceder a la educación y comenzar a plantearse asuntos de equidad y justicia que no habían formado parte del discurso histórico hasta entonces.
Una de las iniciativas que contribuyó a esta toma de consciencia fueron las mejoras en el proceso de alfabetización que ocurrieron después de la invasión estadounidense en 1898. Esto llevó a que un creciente número de mujeres fungieran como maestras, inicialmente sin educación formal. Aunque cabe señalar que desde principios del siglo XIX, en plena dominación española por ejemplo Celestina Cordero (1787-1862), al igual que su hermano el maestro Rafael Cordero, daba clases a niñas en el Viejo San Juan.
Eventualmente las mujeres tuvieron la posibilidad de ir a la Escuela Normal (inicios de la Universidad de Puerto Rico) para ser educadoras. También, desde el último tercio del siglo XIX, las mujeres que laboraban en las industrias del azúcar y el tabaco comenzaron a involucrarse en los movimientos sindicales de la Isla. En esta época se destacaron las mujeres Ana Roqué de Duprey (1853-1933), Juana Colón (1875-1967) Luisa Capetillo (1879-1922). El evento más significativo de la historia de esas primeras décadas del siglo XX –y que fue símbolo de lucha de las feministas puertorriqueñas lideradas por Roqué de Duprey– fue el reconocimiento del derecho al voto de las mujeres en 1936.
El segundo momento histórico del feminismo en Puerto Rico se dio a partir de la década de 1960 y cobró mayor vigor en la década de 1970. A nivel mundial, se promovió el compromiso por parte de la Organización de las Naciones Unidas de reconocer la carencia de igualdad entre las mujeres y los hombres y la necesidad de establecer agendas para trabajar en favor de la equidad. Este compromiso se concretó en 1975 en Ciudad de México, donde se celebró la Conferencia del Año Internacional de la Mujer. Durante esa década, como lo expresa Roxanna Domenech Cruz en su artículo “Movimientos feministas boricuas” (2016), hubo un renacimiento del feminismo en Puerto Rico que respondió al mayor acceso que tuvieron las mujeres a la educación universitaria y a su participación en la industria manufacturera. Domenech Cruz destaca que: “La nueva historiografía rescata las voces de las puertorriqueñas…”, refiriéndose a las mujeres que lideraron los movimientos feministas de las primeras décadas del siglo XX. En este resurgir feminista se crearon organizaciones para la protección de la mujer y la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades. Algunas de esas organizaciones fueron Mujer Intégrate Ahora creada en 1972 y la Federación de Mujeres Puertorriqueñas en 1975. En términos de política pública se firmó la Ley Núm. 57 de 30 de mayo de 1973 que creó la Comisión de Asuntos de la Mujer con el propósito de reconocer la igualdad de los derechos y las oportunidades de la mujer y el requerimiento de “eliminar las condiciones que engendren y perpetúen discrimen contra la mujer”.

Cartel serigráfico “Juana Colón”, por Kelvin Santiago Vallés (Santurce, Puerto Rico, 1951). Taller El Seco. Tomado de http://museocoleccion.uprrp.edu/
En la década de 1980 continuó la militancia en favor de los derechos de la mujer. En 1982 se creó la Organización Puertorriqueña de la Mujer Trabajadora con el fin de defender los derechos de las trabajadoras en el País. En 1989 se fundó la Coordinadora Paz para la Mujer, una organización sin fines de lucro con el propósito de aglutinar las organizaciones dedicadas a asistir, educar y apoyar a las víctimas de violencia de género.
Figuras destacadas del movimiento feminista en Puerto Rico
Ana Roqué de Duprey fue educadora, periodista, científica y líder feminista. Nació en 1853. Desde muy temprana edad fue educada por su abuela, maestra de mucha experiencia. Se le considera fundadora del movimiento feminista puertorriqueño. Roqué de Duprey fue maestra desde los trece años, durante un momento histórico y social en el que solo el 16% de la población puertorriqueña estaba alfabetizada. Fundó organizaciones como la Liga Feminista Puertorriqueña en 1917 y la Asociación de Mujeres Sufragistas en 1924. Esa misión la compartió con otras feministas pioneras como Isabel Andreu de Aguilar (1887-1948) y Mercedes Solá (1879-1923).
Además, fundó publicaciones como “La Mujer” en 1893, “La Evolución” en 1902, “Mujer del Siglo XX” en 1917, “Álbum Puertorriqueño” en 1918 y el “Heraldo de la Mujer” en 1920. Reclamó el derecho al voto de las mujeres que sabían leer y escribir. Fue miembro de la Sociedad Astronómica de Francia. Recibió un grado doctoral honoris causa de la Universidad de Puerto Rico. Algunos as de sus libros fueron “Elementos de geografía universal para la enseñanza primaria elemental y superior”(1888), “Explicaciones de gramática castellana” (1889), “Explicaciones de pedagogía” (1894) y “Estudio de la flora puertorriqueña” (1908). Además,escribió artículos, cuentos y novelas. En esta última categoría se destaca “Luz y sombra” (1903). Murió en 1933.
Luisa Capetillo nació en 1879, era hija de madre francesa y padre español. Recibió una educación, principalmente de su madre, más avanzada que la que tenían las niñas en aquella época. Saber leer y escribir para las mujeres era de por sí un gran logro. Es considerada una de las pioneras del movimiento feminista y del sindicalismo en Puerto Rico. Fue periodista, escritora y líder obrera. También trabajó en la industria de la aguja. En 1906 laboró como lectora en las fábricas del tabaco. Aquí fue donde profundizó en su educación. De mentalidad anarquista y naturalista, luchó por el derecho al voto para las mujeres independientemente si sabían leer y escribir. Sobresalió como líder sindical de la Federación Libre de Trabajadores.
En la cultura popular se le conoce como la primera mujer que usó pantalones públicamente en Puerto Rico. En La Habana la arrestaron por llevar puesto un traje de hombre. Entre sus publicaciones se destaca “Ensayos libertarios” (1907), así como su participación en “Voces de liberación” (1921), donde colaboró con figuras como Emma Goldman, Rosa Luxemburgo y Clara Zetkin. Capetillo argumentaba que: “La tiranía, como la libertad, no tiene patria, como tampoco los explotadores ni los trabajadores”. Murió en 1922, víctima de tuberculosis, enfermedad común en la época. Además de estas dos mujeres, muchísimas otras fueron configurando y continuan construyendo el movimiento feminista en Puerto Rico. Por ejemplo, Juana Colón, contrario a la maestra Roqué y a la líder Capetillo, era analfabeta y descendiente de esclavos. Le tocó enfrentar más discrimen que las otras mujeres dada su procedencia racial y económica. Sin embargo, igualmente reclamó mejores condiciones de trabajo en la línea de piquetes de la industria del tabaco y el derecho al voto de todas las mujeres. Se convirtió en agente de cambio concientizando a otros sectores del centro de la Isla. Por sus múltiples luchas la llamaron “la Juana de Arco comerieña”. Fue una importante líder del Partido Obrero Socialista de Puerto Rico. Desde ese partido defendió los derechos de las mujeres a participar en la vida pública.
Aunque la mujer en Puerto Rico como a nivel mundial ha logrado el reconocimiento de muchos de sus derechos y una expansión de las oportunidades como resultado de sus luchas, estos reclamos han sido insuficientes para concluir que se ha alcanzado la igualdad plena. En el presente la mujer sigue siendo objeto de discrimen laboral, social y educativo. Los ejercicios de equidad para los que existen estatutos y leyes no impiden que se excluya a las mujeres de las posiciones de liderato, se les compense desigualmente por igual trabajo y responsabilidades, y sigan siendo objeto de acoso sexual, tanto en las empresas como en el gobierno. El recuento que antecede a estos comentarios, al igual que el breve análisis sobre las destacadas mujeres dentro de lo que hoy llamamos movimiento feminista puertorriqueño: Roqué de Duprey, Capetillo y Colón, lo que pretenden es ofrecer luz sobre lo que se ha logrado, y poner en perspectiva lo que todavía no se ha obtenido. En pleno siglo XXI, queda camino por recorrer: aún resalta la prevalencia del discrimen que dio paso precisamente al movimiento feminista.
Referencias
Barceló Miller, María de Fátima. “La lucha por el sufragio femenino en Puerto Rico 1896-1935. Río Piedras: Ediciones Huracán, 1997.
Capetillo, Luisa. “Luisa Capetillo, Mi patria es la libertad”. Edición de Norma Valle Ferrer. San Juan, Puerto Rico: DTRH y UPR Cayey, 2008.
Domenech Cruz, Roxanna. “Movimientos feministas boricuas”. El Nuevo Día, 9 mar. 2016,
https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/movimientosfeministasboricuas-columna-2171661. Consultado 18/1/2021.
Roqué, Ana. Biografía. https://sites.google.com/site/personajeshistoricosdepr/biografias/ana-roque-de-duprei, Consultada 18/1/2021.
Torres Rosario, Wilson. “Juana Colón: combatiente en el tabacal puertorriqueño ; tabaco, huelgas y conflictos sociales en el Comerío del siglo XX”. Comerío, Puerto Rico, 2011.
Valle Ferrer, Norma. “Luisa Capetillo, historia de una mujer proscrita”. San Juan, Puerto Rico: Editorial Cultural, 1990.
Revisado: Lizette Cabrera Salcedo, 18 de enero de 2021