Pianista, concertista y educadora
Tuvo el privilegio de nacer en cuna musical, al ser hija de Manuel Gregorio Tavárez, distinguido como el “padre de la Danza puertorriqueña”. Sin embargo, supo cultivar sus propios méritos como pianista y maestra de música.
Nació en Ponce, el 21 de junio de 1879, y su madre se llamó Elisa Colón. Recibió la primera educación musical de su padre, quien fue su maestro hasta su muerte en 1883. Continuó su formación de la mano de Antonio Egipciaco, con quien estudió violín, pero regresó a su interés por el piano bajo la tutela del compositor Juan Morel Campos. También fueron maestros suyos José Galván, Fernando Callejo y Arístides Chavier, entre otros. Desde muy temprana edad se destacó como concertista de piano, llegando a ser reconocida tanto local como internacionalmente en su adultez.
Es precisamente con la Orquesta de Juan Morel Campos con la que debutó como concertista de piano con tan solo ocho años de edad. A partir de entonces, continuó preparándose, ofreciendo conciertos y dándose a conocer en su natal Ponce, San Juan y otras ciudades de la Isla.
En 1896 consiguió una beca que le permitió irse al Real Conservatorio de Música y Declamación de Madrid, en el que estudió con los maestros Pilar Fernández de la Mora y Pedro Fontanillas. Allí se destacó como estudiante y obtuvo el primer premio de piano y solfeo. Dos años después viajó a París, donde tomó clases de perfeccionamiento con el compositor, pianista y renombrado profesor de origen húngaro Isidor Phillip.
A su regreso a Puerto Rico se radicó nuevamente en Ponce hasta el 1901, cuando fundó en el pueblo de Arecibo su Academia de Música, la misma que trasladó a San Juan años más tarde. En 1903 se casó con David Storer, quien siguió estimulando su carrera musical. En la primera década del siglo XX se le conoció residencia en el viejo San Juan, donde también mantuvo un estudio para la enseñanza musical. A la par con su labor de educadora, continuó dando conciertos tanto en Puerto Rico como en el extranjero y cosechando elogios de la crítica. América central, Cuba y Estados Unidos también apreciaron su talento.
Durante los primeros treinta años del siglo XX, Tavárez fue la principal pianista mujer en la Isla. Además, fue la primera puertorriqueña que legó su talento para la historia, en formato de rollos de pianola. Esta grabación la realizó para la compañía QRS de Chicago.
Por otro lado, con el objetivo de fomentar el desarrollo musical en los jóvenes y el pueblo en general dedicó múltiples esfuerzos en la creación de instituciones promotoras de conciertos en el País. Ejemplo de esto fue su participación en el grupo fundador de Pro Arte Musical de Puerto Rico, entidad creada en 1932 y activa hasta el presente. De esta organización fue la primera directora.
Falleció el 4 de abril de 1960.
Referencias:
Archivo de Imágenes en Movimiento/ Archivo General de Puerto Rico. “Elisa Tavárez”. https://www.youtube.com/playlist?list=PLAlFsHnJe-E3nZBH8wpgxgkDsmpyNZLpf. Consultado 16 de mayo de 2021.
Meyners, Arnaldo. “Nuestras grandes pianistas: Eliza Tavárez de Storer”. El Mundo, 8 de diciembre de 1946, p. 8.
Padilla de Sanz, Trina. “Elisa Tavárez de Storer (Estudio)”, publicado en La Democracia en 1918. Texto digitalizado en Trina Padilla de Sanz papers, 1845-1968 (Bulk: 1902-1957), Mss 0020.The Monsignor William Noé Field Archives & Special Collections Center, Seton Hall University Libraries, South Orange, https://scholarship.shu.edu/padilladesanz/65/. Consultado 16 de mayo de 2021.

21 de junio de 1879
Ponce, Puerto Rico
4 de abril de 1960
Ponce, Puerto Rico
Revisión: Dra. Lizette Cabrera Salcedo