El cuatro es un instrumento musical autóctono de Puerto Rico que se considera símbolo nacional, es uno de cuerdas con el que se interpreta mayormente la música tradicional puertorriqueña (danzas, seis, guarachas, etc.), aunque también se utiliza para interpretaciones de música popular, y ocasionalmente de música culta.
Aunque se conoce poco del origen del cuatro puertorriqueño, se sabe que el mismo se derivó de los instrumentos de cuerda españoles. Algunos investigadores sostienen que este tuvo su origen en el laúd, mientras que otros opinan que surgió de un desdoblamiento del tiple de cuatro cuerdas.
El cuatro más antiguo que se ha documentado se construyó a finales del siglo XVIII. Durante el siglo XIX, fue un instrumento muy popular que se utilizaba tanto en las actividades religiosas como en las fiestas seculares. De fabricación rústica, los más antiguos que se conocen eran tallados, tenían cuatro cuerdas (de donde proviene su nombre) que se construían de tripa animal y sus clavijas estaban hechas en madera. Tanto el cuatro antiguo, como el moderno, se fabricaban con maderas del país, siendo éstas preferiblemente, la madera del guaraguao para el cuerpo del instrumento, y la del yagrumo hembra para la tapa.
A finales del siglo XIX, el cuatro evolucionó a cuerdas dobles y clavijeros mecánicos. Según conocedores e historiadores del instrumento, como Efraín Ronda (1898-2003), la afinación del cuatro, del primer orden hasta el cuarto, es Re, La, Mi y La. En el siglo XX, comienzan a aparecer cuatros de cinco órdenes, también con cuerdas dobles, es decir, diez cuerdas en total. La primera cuerda o prima (como comúnmente se le llama) se afinaba en Sol, lo que amplió el registro de notas agudas del instrumento. La quinta cuerda comenzó a afinarse en Si, es decir, que aumentó un tono completo.
A principios del siglo XX coexistieron ambos tipos de cuatro, pero se entiende que la evolución del de cinco cuerdas tuvo mayor arraigo entre los músicos, a la misma vez que ganó popularidad a través de la radio. A mediados de siglo, el Instituto de Cultura Puertorriqueña, bajo la dirección de Ricardo Alegría, inició un programa para revivir el cuatro puertorriqueño que incluyó certámenes de fabricación del instrumento y la preparación de un método de enseñanza. Este último fue elaborado por el intérprete y musicólogo Francisco López Cruz.
La encordadura del cuatro actual es de cinco órdenes de cuerdas dobles y su afinación desde el primer orden hasta el quinto es como sigue: Sol, Re, La, Mi y Si. En el cuarto y quinto orden se utiliza una cuerda gruesa entorchada junto a una más fina no-entorchada. De este modo se logra que la cuerda gruesa tenga la nota a la altura que le corresponde y la cuerda fina suena una octava más alta. La música para el cuatro se escribe en clave de Sol, aunque su sonido es una octava más baja que el lugar donde se lee en el pentagrama.
Adaptado por Grupo Editorial EPR
Original source: Francisco Marrero Ocasio, Los instrumentos de cuerda en Puerto Rico, 2003. CD Vuelvo a mi Estrella. Taller Musical Retablo.
Autor: Grupo Editorial EPRL
Publicado: 28 de agosto de 2014