La palabra “karst” proviene del nombre de una enorme meseta caliza, localizada entre la antigua frontera de Yugoslavia e Italia. Desde su independencia en 1991, Eslovenia es el único país de la ex Yugoslavia que todavía tiene frontera con Italia. En esa frontera, espeleólogos austríacos estudiaron y describieron el fenómeno de “karst”. Dicho en español, karso, carso o formaciones cársticas o cársicas, en esa área de la superficie terrestre se han identificado componentes mayormente de rocas que tienen una composición mineral de carbonato de calcio (CaCO3) y que se disuelven debido a la acción erosiva y corrosiva del agua ácida.
En Puerto Rico la región más extensa con estas características es la franja del norte, entre Aguadilla y Loíza. Esa zona tiene los procesos de corrosión y disolución de mayor dimensión. Una segunda región cárstica de gran extensión se encuentra al suroeste, entre Ponce y Cabo Rojo. Allí los procesos de corrosión y disolución apenas son notables. También, diseminados por la región montañosa volcánica del centro de la Isla, se encuentran algunos afloramientos calizos.

Cantera en el municipio de Juana Díaz
El fenómeno de karstificación en Puerto Rico se ha formado, fundamentalmente, sobre caliza, compuesta mayormente por carbonato de calcio, aunque también se ha desarrollado sobre otras rocas en mucha menor proporción. El 95% de las rocas carbonatadas son de origen biológico. Es un fenómeno que se repite en Cuba y en otras islas del Caribe. Las rocas carbonatadas son el resultado de los residuos de esqueletos de organismos marinos que se depositaron en el fondo de los mares poco profundos (plataformas continentales e insulares) hace millones de años. La mayor parte de los organismos son arrecifes de coral y acumulaciones de colonias que contienen huesos de peces, conchas, erizos y otros organismos que con el tiempo se consolidan.
Estos estratos sedimentarios en el fondo del mar se quebraron y desmoronaron mientras las placas tectónicas de la corteza de la superficie de la Tierra se desplazaban y se unían. Eventualmente, los movimientos geológicos empujaron el fondo de estos mares hacia arriba y se formaron montañas calcáreas. Esto sucedió durante el periodo del Terciario medio de la era Cenozoica. Los continuos movimientos de la superficie terrestre a través de millones de años produjeron fallas y fracturas en estas rocas calcáreas. A la vez, varios estratos de las rocas quedaron expuestos a la intemperie. La acción corrosiva y erosiva de los elementos naturales, como la lluvia y el viento, desgastaban los lechos de las cortezas calcáreas más débiles. Por esto, la fisonomía cárstica se caracteriza por paisajes muy particulares y variados en diferentes partes del mundo.
Referencias:
Departamento de Recursos Naturales. “El carso de Puerto Rico”. Hojas de Nuestro Ambiente, http://drna.pr.gov/wp-content/uploads/2015/04/El-carso-de-Puerto-Rico.pdf. Consultado 30/12/2020.
Vale, Abel. “El Karso y su importancia en Puerto Rico”. Revista Ambiental Corriente Verde, http://www.corrienteverde.com/articulos/karso.html. Consultado 30/12/2020.
Mi Puerto Rico verde.com. “En peligro la zona del karso en Puerto Rico”, https://www.miprv.com/en-peligro-la-zona-del-karso-en-puerto-rico/. Consultado 30/12/2020.
Fotos de biodiversidadpr.com.
Autor: María A. Juncos Gautier
Publicado: 27 de agosto de 2014
Revisión: Lizette Cabrera Salcedo, 30 de diciembre de 2020