“Tenían estas gentes una buena y gentil manera de memorar las cosas passadas y antiguas y esto era en sus cantares y bayles, que ellos llaman areytos, que es lo mismo que nosotros llamamos baylar cantando. . . El cual areyto hacían de esta manera. Quando querían aver placer, celebrando entre ellos alguna notable fiesta, o sin ella, por su pasatiempo, juntábanse muchos indios e indias (algunas veces los hombres solamente, y otras veces las mujeres por sí); y en las fiestas generales, assi como por una victoria o vencimiento de los enemigos, o casándose el cacique o rey de la provincia, o por otro caso en que el placer fuera comúnmente de todos para que hombres y mujeres se mezclassen y por mas extender su alegría y regocijo, tomábanse de las manos, algunas veces, y también otras tratábanse brazo con brazo ensartados y assi dos muchos en rengle (o en corro as si mesmo), y uno de ellos tomaba el oficio de guiar (ora fuese hombre o mujer), y aquel daba ciertos passos adelante y . atrás, a manera de un contrapás muy ordenado, y lo mesmo (y en guías o maestros de la danza; y mudando el tono y el contrapás, prosiguen en la misma historia o dice otra (si la primera se acabó) en el mismo son u otro.
Esta manera de cantar en esta y en otras islas (y aún en muchas partes de la Tierra Firme.) es una efigie o historia o acuerdo de las cosas passadas assí de guerra como de paces, porque con la continuación de tales cantos no se les olvidan las hazañas y acaes¬cimientos que han passado. Y estos cantares les quedan en la me¬moria, en lugar de libros de su acuerdo, y por esta forma rescitan las genealogías de sus caciques y reyes o señores que han tenido, y las obras que hicieron, y los malos o buenos temporales que han passado o tienen; y otras cosas que ellos quieren que los chicos y grandes se comuniquen o sean muy sabidas y fijamente esculpidas en la memoria y para este efecto continúan los areitos, porque no se olviden en especial las famosas victorias por batallas.
En tanto que turan estos sus cantares y los contrapases o bayles, andan otros indios e indias dando de beber a los que danzan, sin separar alguno de beber, sino meneando siempre los pies o tragando lo que les dan. Y esto que beben son. ciertos brevages que entre ellos se usan, y quedan, acabada la fiesta, los mas de ellos y dellas embriagados y sin sentido, tendidos por tierra muchas horas. Y assi como alguno cae beodo, le apartan de la danza y prosiguen los de¬más, de forma que la misma borrachera es la que da conclusión al areito. Esto cuando el areyto es solemne y fechos en bodas o mortuorios o por una batalla, o señalada victoria y fiesta; porque otros areytos hacen muy a menudo sin se emborrachar. Y assi unos por este vicio, otros por aprender esta manera de música, todos saben esta forma de historia y algunas veces se inventan otros cantares y danzas semejantes por personas que entre los indios están tenidos por discretos y de mejor ingenio en tal facultad.”
Gonzalo Fernández de Oviedo, Historia general de las Indias, pp. 73-74
Autor: Grupo Editorial EPRL
Publicado: 12 de septiembre de 2014