Origen y desarrollo del archipiélago puertorriqueño
El archipiélago de Puerto Rico se encuentra en el extremo noreste de las Antillas, entre el océano Atlántico y el mar Caribe. Este conjunto de islas, isletas y cayos está constituido por la isla mayor, Puerto Rico, y las islas menores de Vieques, Culebra, Mona, Monito, Desecheo y Caja de Muertos.
Incluye, además, cientos de isletas y cayos de menores dimensiones al noreste de Puerto Rico, como la Cordillera, integrada por los islotes de las Cucarachas, los Farallones y los cayos Icacos, Ratones, Lobos, la Blanquilla y Diablos, así como las islas Palominos y Palominitos. Al este encontramos la isla Piñeros y los cayos Piñerito y Cabeza de Perro. Al sur están los cayos Caribes, Puerca, de Pájaros, Morrillo, Ratones, Caracoles, Berbería, Fríos, Río, Palomas, Parguera, María Larga, Caña Gorda, Don Luis, Terremoto, Enrique y otros. Al norte están, por sólo mencionar algunos, los cayos Negritos, Tres Hermanas, las isletas de Garza y la isla de las Palomas. Rodeando a Culebra se encuentran, entre otros, los cayos Lobo, Yerba, Ratón del Agua, de Luis Peña, Norte, Ballena, Tiburón, Geniquí, Sombrerito y Botella y las islas Culebrita y Pelá. Alrededor de Vieques están los cayos Real, de Tierra, Chiva, Jalova y otros.
Localización y dimensiones
El extremo más al este de la isla mayor -punta Puerca en Ceiba- se localiza en los 65º35»30″ de longitud oeste. El extremo más al norte es punta Jacinto en Isabela, el cual está en los 18º31»00″ de latitud norte; al oeste, está punta Higuero en Rincón en la longitud oeste de 67º16»20″ y, al sur, Frontón de la Brea en Guánica que está en los 17º55»50″ de latitud norte; es decir, la Isla está a cinco grados al sur del Trópico de Cáncer y casi a 18 grados al norte del Ecuador. Su localización la ubica en la zona o faja climática tropical septentrional.

Isla de Mona, ubicada a 45 millas naúticas de la costa oeste de Puerto Rico
Uno de los temas más discutidos de la geografía de Puerto Rico son sus dimensiones (ancho y largo), así como su extensión superficial. Las diferencias entre los datos numéricos, al parecer, dependen de la base cartográfica que se utilice para calcularlas y la precisión del método de cálculo. En relación a la isla grande, tradicionalmente se ha considerado que las longitudes son 100 por 35 millas (unos 16l por 56 km) pero, por ejemplo, según Rafael Picó en La Gran Enciclopedia de Puerto Rico (1980) son 111 por 39 millas (unos 179 por 63 km). Por su parte, Cruz-Báez y Boswell (1997) le atribuyen 119 por 39 millas (unos 192 por 63 km). Sin embargo, según Acevedo-González la longitud es de 175km (108.6mi) de este a oeste y entre la playa de Fajardo y punta Higuero en Rincón, y 63 km (39 mi) de norte a sur, entre Punta Jacinto en Isabela y punta Tocón en Cabo Rojo (a partir del mapa del Servicio Geológico de Estados Unidos {USGS, por sus siglas en inglés} Puerto Rico e islas limítrofes ).
En cuanto a la extensión superficial, no sólo varía de un autor a otro, sino también en distintas obras de un mismo autor o editorial. Por ejemplo, Picó (1954 y 1980) dice que es 8,669.53 km2 (5,375.11 mi2),pero también señala una cifra de 8,896.65 km2 (5,515.92 mi2) en el mismo texto. Toro-Sugrañes (1982) especifica que la isla mayor tiene 9,031.33 km2 (5,599.43 mi2) y, con las islas e islotes que lo rodean, llega a los 9,250.7 km2 (5,735.43 mi2); sin embargo, el mismo autor (Toro-Sugrañes, 1999), sólo le atribuye 8,960 km2 (5,555.2 mi2). El Almanaque Mundial 1997 menciona unos 8,897 km2 (5,516.14 mi2), pero en la edición de 2001, consigna 9,104 km2 (5,53189 mi2). La diferencia entre las cifras mayor y menor antes mencionadas es de unos 96 km2 (59.52 mi 2) y el promedio de todas es de unos 8,922.4 km2 (5,531.89 mi2).
Origen, estructura y desarrollo
Existen distintos criterios para explicar el origen, la estructura y el desarrollo de Puerto Rico, pero el modo más sencillo es dividir el proceso en sus tres etapas fundamentales.
Escala del tiempo geológico
Descripción: Describe el desarrollo del archipiélago de Puerto Rico, según las diferentes eras: Cuaternaria, terciaria, cretácica, jurásica y triásica.

Calcificaciones de organismos marinos extraídos de mogotes
Primera etapa
El origen se remonta al lapso entre el Jurásico inferior y el Cretácico inferior, hace unos 200 a 110 millones de años . Esta edad se conoce por los microfósiles más antiguos que se han encontrado en rocas del país. En este espacio de tiempo, una placa constituida por corteza oceánica (parte de lo que es hoy el océano Pacífico), se deslizó entre las placas de América del Norte y América del Sur. ésta fue la etapa de desarrollo oceánico, durante la cual se formó el complejo ofiolítico, una mezcla de materiales de orígenes oceánico y continental. El complejo se forma cuando una placa tectónica se hunde bajo otra. El contenido del complejo puede tener rocas como las serpentinitas, anfibolitas, silicitas y basaltos que se encuentran en el Complejo Bermeja, localizado al suroeste de Puerto Rico en Sierra Bermeja, Susúa, Maricao y Cabo Rojo).
Segunda etapa
Del Cretácico inferior al Eoceno medio, unos 110 a 45 millones de años atrás, se desarrolló la etapa de arco de islas volcánicas. Estas islas se formaron en la llamada zona de subducción (cuando una placa se va por debajo de otra menos pesada) donde la placa Caribe se hundía al chocar, sucesivamente, contra las placas de América del Norte y, posteriormente, del océano Atlántico. Esta etapa se caracteriza por la formación de rocas volcánicas, aquéllas en las que el magma se enfrió rápidamente en la superficie del terreno o en el mar, depositadas por volcanes submarinos como los basaltos y las andesitas. También surgieron rocas sedimentarias formadas de material volcánico triturado o de calizas de los arrecifes que rodeaban las islas volcánicas, así como rocas intrusivas formadas por el magma enfriado lentamente en profundidad sin que llegara a la superficie (granitos, dioritas, gabros, granodioritas y cuarzo-monzonitas).
Tercera etapa
La tercera etapa comenzó hace unos 45 millones de años, desde el Eoceno superior hasta el Holoceno. En esta etapa termina la actividad volcánica y se inicia la etapa del neoautóctono, denominada así por ocurrir en el sitio donde ahora se encuentra el territorio. Esta etapa se caracterizó por procesos de erosión y sedimentación caliza en la periferia del eje montañoso. La erosión redujo el relieve montañoso de la isla.
Los movimientos verticales de levantamiento y de hundimiento de la Isla, dieron lugar a que en el Oligoceno (hace unos 30 millones de años), las montañas alcanzaran hasta más de 3,175 m (10,414 pies) de altura. Este dato se conoce por el hallazgo de polen fosilizado de plantas de los géneros Fagus, Liquidambar y Nissa en rocas pertenecientes a esa época. Estas plantas actualmente sólo se encuentran en latitudes templadas y frías.
En las fases de estabilidad, se desarrollaron dos superficies de denudación, que son llanuras planas o suavemente onduladas producidas por una etapa prolongada de desgaste de la superficie del terreno. Este desgaste ocurrió por la acción combinada del viento, la lluvia y los cambios de humedad y temperatura. Una de éstas es la Superficie de Barranquitas (St. John Peneplain), localizada en Comerío, Orocovis, Aibonito y Barranquitas, la cual se formó durante el Mioceno, unos 15 millones de años atrás, a unos 750 a 800 m (2,460 a 2,624 pies) de altitud. La Superficie de Caguana, se formó durante el Plioceno, menos de 5 millones de años atrás, ubicada a unos 470 m (1,700 pies) en Utuado y áreas cercanas. También se formaron dos superficies más bajas que rodean el área montañosa central a unos 330 m (1,080 pies) y a 160 m (525 pies).
Algunas áreas de la Isla se desarrollaron bajo la acción del clima tropical durante toda o gran parte de esta etapa, por lo que se formaron acumulaciones de materiales alterados de aspecto terroso y constitución arcillosa, generalmente de colores amarillentos a rojizos.
Durante el Pleistoceno hubo por lo menos cuatro periodos de crecimiento de glaciares en las áreas continentales, lo que tuvo el efecto de bajar el nivel del mar y ampliar el área de la Isla. Durante el deshielo de los glaciares, los niveles del mar subían, y porciones del norte y sur de Puerto Rico se sumergieron. Al emerger la Isla en la fase actual, quedaron expuestos en las costas sedimentos calizos, producto de los organismos marinos. Estos sedimentos se encuentran desde Aguada hasta Loíza en el norte y desde Cabo Rojo hasta Santa Isabel en el sur.
Los ascensos y descensos del territorio, así como las oscilaciones del nivel del mar que ocurrieron al derretirse los glaciares en la época del Pleistoceno (desde unos 2 millones de años atrás a poco más de diez mil años) contribuyeron a la formación de los paisajes actuales. En esta época se formaron las dunas de arena, algunos cañones, los sistemas de cuevas; se depositaron mantos de arena y aluvión en los llanos costaneros, se originaron los suelos y se produjeron cambios en la línea de las costas.
Los cambios en la forma del territorio continúan, pero de manera lenta, por lo cual pueden pasar inadvertidos. En la región montañosa ocurren derrumbes y la erosión continúa depositando sedimentos en los valles, terrazas y abanicos aluviales. Las actividades humanas, convertidas también en agente de cambio, modifican la cobertura vegetal, los ríos y la corteza terrestre.
Autor: Dr. Manuel José Acevedo González
Publicado: 5 de septiembre de 2014.