Uno de los pintores puertorriqueños más emblemáticos de la pictórica antillana contemporánea. Su idioma plástico ha conquistado atmósferas de emociones gravitantes tanto en la isla como a nivel internacional. La figura humana, en especial la femenina, es una metáfora integrada en la concepción universal de sus obras. Desde que comenzó a trazar su propio camino en la pintura, a mediados de los años setenta, su sentido intuitivo hacia la abstracción y el dominio de sus trazos en esa dirección, le han proporcionado grandes aciertos.
Lind Ramos nació en 1953 en Loíza, un pueblo costero de Puerto Rico. Cursó estudios en Pintura en la Universidad de Puerto Rico en 1975, y completó su maestría en Arte en la Universidad de Nueva York, en 1980. Fue el primer artista en ser galardonado con la beca de la Fundación Arana, lo que le permitió estudiar todo el año 1989 en París, Francia. Durante su estancia en París, estuvo bajo la tutela de Antonio Seguí.
Entre los muchos premios recibidos destacan el Primer Premio en el Salón Internacional Val D’or de Hyeres, al sur de Francia (1990); y el Premio de Delegación del Salón Internacional de Plástica Latina, en Meillant, Francia (2000). Ha ganado primeros premios en certámenes importantes de Puerto Rico y ha tenido docenas de exposiciones individuales e incontables exhibiciones colectivas en Puerto Rico, Francia, República Dominicana y Estados Unidos.
A Lind se le reconoce por su ingenio artístico de línea figurativa. Conoce la corporalidad humana a cabalidad y en sus obras se aprecia una necesidad imperativa de evocar la carnalidad femenina a la cual hace reverencia. Sus obras están cargadas de ritmo a través de las ondulaciones, los cuerpos negros a veces masivos y voluminosos y otras veces planos. En su obra se hayan tendencias marcadas a extraer la cotidianidad afroantillana. Según la crítica puertorriqueña su policromía se extiende en todas las regiones del plano donde la superficie se vuelve erótica a través de la búsqueda de una nueva armonía caribeña.
La sensualidad de su pincelada está cargada de pigmento, selección rigurosa en la que se trabaja no solo la éter, sino la psicología. Crea cuerpos sudorosos a través de una porosidad textural que impacta, porque a través de ellas se celebra el redescubrimiento del cuerpo y su ritual que magnetiza. Se dice oficialmente que su virtuosismo formal, cromático y textural, contrasta abiertamente con cierta tendencia generalizada en la actualidad de confeccionar la obra a toda prisa. No obstante, Lind obra con una “perseverancia de taller” en la cual rinde homenaje a la paciencia y a sus ancestros familiares y religiosos.
El artista ha participado del Festival Mundial de Artes y Culturas Negras en la ciudad de Dakar, Senegal, en donde representó la vertiente negra puertorriqueña y afroantillana que define su cultura. Sus obras abordan aspectos que van desde lo religioso hasta lo musical pasando por el sincretismo que bien define a la cultura caribeña. La exhibición «Viaje a la fertilidad», una completa y representativa muestra, conmemora su nombramiento como Artista Residente de la Universidad de Puerto Rico en Humacao, donde labora hasta el presente en el Departamento de Humanidades.

1953
Loíza, Puerto Rico
Autora: Dalila Rodríguez
Publicado: 3 de septiembre de 2014