Esta especie solo existe en la isla de Mona y está en peligro de extinción. / Jan P. Zegarra, Jan P., U.S. Fish and Wildlife Service
Familia: Iguanidae
Es una de nuestras especies endémicas de fauna herpetológica (reptiles y anfibios); no existe en ningún otro lugar del mundo. Este animal es un reptil y su nombre científico es Cyclura stejnegeri (Cyclas, quiere decircon borde adornado y urahace alusión al rabo;el término se refiriere a la cresta dorsal del rabo; y stejnegeri honra a LeonhardStejneger, importante científico noruego (1851-1943). Publicó en 1904 el libro “Herpetology of Porto Rico”, entre otras obras sobre el tema a nivel mundial.
Esta iguana pertenece a un grupo de lagartos de las Antillas denominados Iguanas de Roca. Todas sus poblaciones están consideradas como amenazadas o en peligro de extinción. Especies parecidas a nuestra iguana se pueden encontrar aún en Cuba (Cyclura nubila), Jamaica (C. carinata), La Española (C. cornuta) y Anegada (C. pinguis); esta última habitaba en Puerto Rico, pero desapareció -probablemente- con la llegada de los españoles en 1493.
¿Cómo es la iguana de Mona?
Es el lagarto más grande que se encuentra en Puerto Rico. Alcanza a medir hasta 1.3 metros de largo y la mitad corresponde al rabo. El cuerpo y las patas son robustas. La cabeza es grande, está rodeada por promontorios o chichones, y posee un cuerno pequeño en la punta del hocico. Una cresta dorsal se extiende desde la cabeza hasta el rabo. El cuerpo es verde oliva u oliva grisáceo, y algunas veces posee líneas transversales marrones o azules. Estas líneas son más conspicuas en organismos juveniles que en adultos.
La especie no debe ser confundida con otro lagarto introducido a través de tiendas de animales, la Iguana verde o Gallina de palo, oriunda de América del Sur y presente hoy en muchas islas del Caribe. Esta Iguana verde ostenta una coloración verde brillante con líneas negras o marrones, y es muy abundante en cayo Icacos, donde fuera introducida hace ya algún tiempo. Por otro lado, la isla de Magüeyes -en la Parguera- tiene una población numerosa de la Iguana de Cuba (Cyclura nubila), introducida en 1960 cuando en esa isla operaba un zoológico; es parecida a la Iguana de Mona, pero carece del pequeño cuero en la punta del hocico y su cuerpo es menos robusto.
¿Cómo se reproduce la iguana?
Este animal es ovíparo, o sea que sus crías nacen de huevos. Se reproduce solo una vez al año. Durante la primera semana de junio se aparea y al cabo de dos a cuatro semanas, pone unos doce huevos en un nido que construye excavando un túnel en la tierra lo suficientemente grande como para que quepa el animal. Tras poner los huevos, tapa la entrada del túnel dejando un espacio entre la tierra y los huevos, algo crucial para que las crías puedan deshacerse del cascarón. No existe ningún cuidado después de que el nido es tapado. Los huevos empollan y al cabo de tres meses las iguanitas -de 25 a 30 cm (10-12 pulgadas) de largo- excavan un túnel hasta llegar a la superficie. Las iguanas alcanzan la edad reproductiva a los cuatro o cinco años.
¿De qué se alimentan?
La Iguana de Mona es herbívora-omnívora, lo que significa que se alimenta mayormente de materia vegetal, aunque pueden comer materia animal. Consume frutas que caen al suelo y hojas que arrancan de los arbustos. En ocasiones también se alimenta de cangrejos y larvas de insectos.
¿Qué mantiene la población de Mona amenazada de extinción?
Todas las causas que han propiciado el deterioro de la población de iguanas están asociadas con las actividades humanas. La isla de Mona, durante los tiempos taínos y españoles, era usada como puerto aguador en los viajes por las Antillas. Los españoles soltaron cabros y cerdos allí, con la idea de que sirvieran de alimento en viajes futuros, estableciéndose una población feral (cruel, sangrienta) en corto tiempo, pues estos mamíferos no eran compatibles con el sistema de Mona y causaron un deterioro de la vegetación, modificándola y consumiendo plantas de las que se alimenta la iguana. Los cabros, al alimentarse, forman un estrato de pastoreo desprovisto de hojas que priva a la iguana de alimento disponible a baja altura; también ha mermado la cantidad de frutas caídas. Asimismo, el peso de los cabros puede hacer colapsar el techo de los nidos de iguana y destruir los huevos. Por su parte, los cerdos arrancan y se alimentan de raíces, eliminando las especies más apetecidas por la iguana, que van siendo sustituidas por otras plantas espinosas, venenosas o menos alimenticias. Sin embargo, el mayor efecto adverso de los cerdos es la depredación, pues escarban los nidos y consumen los huevos. Se sabe que en ocasiones han eliminado hasta 15 nidos de un lugar (15 nidos x 12 huevos = 180 pequeñas iguanas menos), lo que ocurre en mayor grado en años de poca lluvia. Otro depredador introducido hace alrededor de 30 años es el gato doméstico; representa un peligro, pues podría matar las iguanas pequeñas (de menos de un año de edad).
¿Cómo podemos ayudar a evitar que esta especie se extinga?
Hay que evitar que se les moleste, persiga o acose.. Algunas iguanas, alrededor de las instalaciones de playa Sardinera, se han habituado a la presencia de los humanos, por lo que es fácil darles de comer y retratarse cerca de ellas. Sin embargo, domesticarlas no constituye su comportamiento natural. Las actividades de cortejo y anidamiento de iguanas son cruciales para la supervivencia de la población. Desde junio hasta noviembre están en periodo reproductivo y la presencia o cercanía de humanos puede afectar sus actividades de cortejo, construcción de nidos o anidamiento. Los visitantes, entonces, tendrán que limitar su movimiento a veredas, caminos y playas, sin aventurarse al bosque. Los lugares de anidaje no son detectables para el simple caminante; solo un investigador experimentado puede distinguirlos. Si una persona se posa sobre un nido, su peso colapsaría la cámara de aire y destruiría los huevos; por cada nido destruido se perderían hasta 12 iguanas nuevas, afectando la posible recuperación de la especie.
¿Qué leyes protegen a la iguana de mona?
La iguana de Mona está considerada como una especie amenazada de extinción y protegida por la Ley de Especies en Peligro de Extinción de EE.UU (1973). Cualquier persona que moleste, hiera o mate a una iguana podrá ser multada por una cantidad máxima de $30,000 y/o un año de cárcel. La isla de Mona está considerada como el hábitat crítico de esta especie, entre otras en peligro de extinción; cualquier persona que dañe este hábitat también podría ser penalizada. La Ley de Vida Silvestre (Ley 70 de 1977) y la Ley de Bosques (Ley 133 de 1975) protegen a toda la fauna y flora silvestre del País; ambos cuerpos legales consideran a cualquier organismo en estado natural como patrimonio nacional y, por lo tanto, “pertenece a y es para” el disfrute de todo el pueblo de Puerto Rico.
Referencias:
Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. “ Proyecto para la recuperación de la iguana de Isla de Mona”, 24 de junio de 2020.
http://www.drna.pr.gov/programas-y-proyectos/proyecto-para-la-recuperacion-de-la-iguana-de-isla-de-mona/. Consultado 6/11/2020.
“La iguana de Mona, el lagarto más grande de Puerto Rico”, Primera Hora, 13 de junio de 1917. https://www.primerahora.com/noticias/ciencia-tecnologia/notas/la-iguana-de-mona-el-lagarto-mas-grande-de-puerto-rico/. Consultado 6/11/2020.
U.S. Fish and Wildlife Service. “Mona iguana recovery plan”. U.S. Fish and Wildlife Service, Atlanta, Georgia. 22pp. Wiewandt, T.A. 1984.
U.S. Fish & Wildlife Service . “Iguana de Mona”https://www.fws.gov/caribbean/PDF/Iguan_de_Mona.pdf. Consultado 21/10/2020.
Wiewandt, T.A. “Ecology, behavior, and management of the Mona Island ground iguana, Cyclura stejnegeri”. Ph.D. dessertation. Cornell University., Ithaca, New York, 1977.
Publicado: 27 de agosto de 2014.
Revisión: Dra. Lizette Cabrera Salcedo, 6 de noviembre de 2020