Carlos Eugenio Chardón Palacios fue un naturalista cuya labor y aportaciones le hicieron merecedor de ser considerado el primer micólogo puertorriqueño y el padre de la micología puertorriqueña y latinoamericana. También, dedicó gran parte de su vida al servicio público en Puerto Rico y en otras partes del mundo.
Carlos E. Chardón Palacios nació en la ciudad de Ponce, el 27 de septiembre de 1897. Sus padres fueron Carlos F. Chardón e Isabel Palacios Pelletier. Inició sus estudios universitarios en el Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez. Debido a los efectos del terremoto de 1918 en la ciudad de Mayagüez, se trasladó a Cornell University en el estado de Nueva York para finalizar su bachillerato. En Cornell conoció a quien fue su mentor, el profesor Herbert Whetzel. Se graduó en 1921 con especialidades en Micología y Fitopatología. Allí continuó estudios graduados y obtuvo el grado de maestría. Regresó a Puerto Rico e inició el estudio de la taxonomía de los hongos. Chardón fue un naturalista que dedicó gran parte de su investigación al estudio de los parásitos en las plantas. Su continuo interés por esta disciplina lo llevó a identificar al parásito que causa la enfermedad de la caña de azúcar, el principal producto de la industria agrícola puertorriqueña en ese momento.
A lo largo de su vida, Chardón Palacios participó activamente en la formulación de política pública del país y ocupó varios cargos gubernamentales. En 1935, fue nombrado administrador del Puerto Rico Reconstruction Administration (PRRA) por el entonces gobernador de Puerto Rico: Blanton Winship. A su vez, fue rector de la Universidad de Puerto Rico, así como comisionado de Agricultura y Comercio de 1923 a 1930, bajo la administración del gobernador Horace Mann Towner. Chardón fue director ejecutivo de la Autoridad de Tierras entre 1941 y 1942, durante la incumbencia del gobernador Rexford Tugwell. Además, fue uno de los autores del Plan de Reconstrucción del presidente Franklin D. Roosevelt para Puerto Rico. Este paquete de reformas, mejor conocido como el Plan Chardón, identificó las necesidades apremiantes que se debían atender con el propósito de mejorar la situación económica del país. Por otro lado, y conforme a dichas necesidades, el plan propuso, entre otras medidas, fomentar la emigración. Además, impulsó la adquisición de tierras y su distribución entre los obreros para el desarrollo agrícola y la producción de alimentos. Otras medidas contempladas fueron la construcción de viviendas y el establecimiento de cooperativas.
Su labor fue reconocida en otros países de América Latina, tales como República Dominicana, Venezuela y Colombia, donde llevó a cabo censos agrícolas para los gobiernos de dichos países. En la República Dominicana se desempeñó como director del Instituto Agrícola Nacional. En Colombia trabajó para el departamento de Antioquía en la reorganización y transformación de la Escuela de Agricultura Tropical y Veterinaria. A esta labor suya se le conoce en Colombia como “Misión Chardón”.
Durante su vida, publicó varios escritos. Destaca su colaboración en los catorce volúmenes de Scientific Survey of Puerto Rico and the Virgin Islands. A su vez,escribió Viajes y naturaleza (1941) y Los naturalistas en América Latina (1949). Publicó numerosos ensayos en revistas académicas: “Mycological Explorations of Colombia” (1930), “Mycological Explorations of Venezuela” (1934), “Edouard André (1840-1911), jardinero-naturalista y sus viajes por Colombia y el Ecuador” (1947) y “Boussingault, juicio crítico del eminente agrónomo del siglo XIX, su viaje a la Gran Colombia y sus relaciones con el libertador y Manuelita Saenz” (1953), entre otros.
Su labor en el campo de la ciencia le hizo merecedor de varios reconocimientos tanto en Puerto Rico como en otras partes del mundo. Entre los reconocimientos recibidos se encuentra la Cruz del Libertador en Venezuela, un doctorado honorífico de Dartmouth College en New Hampshire y un doctorado honorífico de la Universidad de Puerto Rico.
Carlos E. Chardón Palacios falleció en San Juan, el 7 de marzo de 1965. Sin duda alguna, fue un gran científico cuyo trabajo y aportación al campo de la micología merecen ser reconocidos y su legado perpetuado para las futuras generaciones puertorriqueñas.

27 de septiembre de 1897
Ponce
7 de marzo de 1965
San Juan
Autor: Elga del Valle