La Catedral Dulce Nombre de Jesús, ubicada en el municipio de Caguas, es una de las cinco catedrales católicas construidas en Puerto Rico.
En la región de Caguas, conocida como Valle del Turabo, se establecieron dos iglesias en el siglo XV: la ermita Dulce Nombre de Jesús del Piñal, localizada a orillas del Río Grande de Loíza, y la iglesia San Sebastián del Barrero, bajo la jurisdicción de la primera.
La ermita Dulce Nombre de Jesús sufrió graves daños tras el paso del huracán San Leoncio en 1738. A raíz de este hecho, en 1774 fue ampliada la estructura de la iglesia San Sebastián de Barrero para trasladar allí la iglesia Dulce Nombre de Jesús.
Con el paso de los años, esta estructura se fue deteriorando, por lo que se construyó una nueva iglesia en el mismo lugar, la cual se inauguró en 1830. La fachada de la iglesia exhibía una sola torre con un campanario, una entrada en forma de sol trunco y dos ventanas a los lados.
Tras el paso del huracán San Felipe en 1928, la estructura quedó en mal estado. La misma fue remodelada y reinaugurada en 1930; ésta última, más espaciosa que la anterior, posee dos torres, un campanario en la torre norte y tres puertas dobles que dan a la plaza pública. En los laterales se incorporaron dos ventanas cubiertas de vitrales, así como un círculo enorme, rodeado de doce círculos más pequeños. En el interior hay tres altares, el mayor en la parte posterior y los otros dos en los laterales.
En 1965, la iglesia fue convertida en catedral tras la designación del Monseñor Rafael Grovas Félix como primer obispo de la Diócesis de Caguas. En la actualidad, los restos del beato cagüeño Carlos Manuel Rodríguez se encuentran en uno de los altares del templo.
Adaptado por Grupo Editorial EPR
Fuente original: Reseña Histórica de la Catedral Dulce Nombre de Jesús, por Juan David Hernández, Historiador Municipal de Caguas
Portal del Municipio Autónomo de Caguas
Autor: Grupo Editorial EPRL
Publicado: 17 de septiembre de 2014