Las islas y territorios caribeños colectivamente conocidos como las Antillas Holandesas o Neerlandesas fueron conquistadas por los holandeses durante el siglo XVII: Curazao en 1600, Bonaire en 1663, San Eustaquio en 1636, Saba en 1640, San Martín en 1631 y Aruba en 1636. En 1845, estas islas forjaron una unidad política y administrativa bajo el nombre de Federación de las Antillas Neerlandesas, y desde 1945 gozaban de autonomía en sus asuntos internos aunque dependían del Reino de los Países Bajos en cuestiones de defensa, política exterior y ciertas funciones judiciales.
En 1986 Aruba se retiró de la federación y se convirtió en una entidad aparte dentro del Reino de los Países Bajos. Posteriormente, en 2010, la federación se disolvió mediante el Tratado de Lisboa. En ese momento, la isla de Curazao y la zona de Saint Marteen (parte neerlandesa de la isla de San Martín) se convirtieron en “países constituyentes” dentro del Reino de los Países Bajos, mientras que las islas de Saba, San Eustaquio y Bonaire se convirtieron en municipios especiales dentro de los Países Bajos. Bajo el régimen de “países constituyentes”, Curazao y Saint Marteen pasaron a formar, junto con Aruba y los Países Bajos, las cuatro regiones autónomas que constituyen el Reino de los Países Bajos. Oficialmente no se consideran parte de la Unión Europea (UE), pero dado que los asuntos de ciudadanía e inmigración para los cuatro países autónomos (landen) recaen exclusivamente sobre el Gobierno de los Países Bajos, los ciudadanos retienen la ciudadanía de la UE. Por otro lado, bajo la condición de “municipios especiales”, las islas de Bonaire, Saba y San Eustaquio se convertirán íntegramente en parte de los Países Bajos y, por tanto, de la Unión Europea, pudiendo votar en las elecciones europeas.
Sin embargo, bajo este nuevo arreglo, las islas gozarán de una amplia autonomía en lo referente a política monetaria, y no estarán obligadas a adoptar el euro como moneda. El florín holandés (Dutch guilder) era la moneda de circulación de las Antillas Holandesas desde 1794. En 1986 Aruba creó su propia moneda, el florín arubeño. El florín holandés continuó siendo la moneda de las restantes islas holandesas hasta 2010, y en 2011 tres de estas islas se dolarizaron (Bonaire, Saba y San Eustaquio), mientras que en las restantes dos islas, Curazao y Saint Marteen, el florín holandés siguió siendo la moneda de circulación hasta la emisión de una nueva moneda local común para las dos islas (vigente desde 2013). La abreviación de la nueva moneda, llamada florín caribeño (Caribbean guilder), es “CMg” y significó que el florín holandés dejara de circular para siempre en el Caribe.
Aunque las Antillas Neerlandesas continúan gestionando sus relaciones exteriores primordialmente a través del Gobierno de los Países Bajos, recientemente han estrechado lazos con otros Gobiernos caribeños. Se les ha concedido participar como observadores en la Comunidad del Caribe (CARICOM) y en diciembre de 1998 firmaron un acuerdo para ser incluidas como miembros asociados en la Asociación de Estados del Caribe (AEC).
Autor: Luis Galanes
Publicado: 9 de mayo de 2012