Poeta y político nacido en Martinica, fue un asiduo defensor de las raíces africanas. Ideó el concepto de negritud con la ayuda de su eterno amigo senegalés Léopold Sédar Senghor, quien luego se convertiría en el presidente de Senegal. El concepto de la negritud, más que político, es cultural. Césaire luchó en contra de la alienación cultural e identitaria por parte de las influencias extranjeras típica de los territorios coloniales.
Césaire nació en el pequeño municipio de Basse-Pointe en Martinica, el 26 de junio de 1913. Hijo de una familia numerosa, su padre fue profesor y su madre costurera. Sus abuelos fueron una fuerte influencia a lo largo de su vida, su abuelo fue el primer profesor negro de esta isla.
Entre 1919 y 1924, Aimé Césaire estudió en la escuela primaria en Basse-Pointe en la que dictaba clases su padre, luego consiguió una beca para el Liceo Victor Schoelcher en Fort-de-France. En septiembre de 1931 se trasladó a París como becario del Gobierno francés y pasó a estudiar en uno de los más famosos liceos de París: el Liceo Louis-le-Grand. Ahí mismo conoció a Senghor, con quien desarrolló una amistad que fue decisiva a lo largo de su vida.
En 1939 regresó a Martinica. Allí escribió la que quizá sea su obra más famosa “Cahier d’un retour au pays natal” (“Cuaderno de un retorno al país natal”). Por esa época, durante la guerra, conoció, casi por casualidad, al padre del surrealismo André Breton, cuando este pasaba por la isla. Césaire, sin percatarse de ello, había desarrollado una obra fuertemente matizada, estilísticamente hablando, por el surrealismo. Ello explica el prefacio que Breton habrá de escribirle al Cuaderno de un retorno al país natal. Tanto en política, como en el grueso de su obra literaria, la vida de Césaire estuvo adscrita a la férrea defensa de sus ideas. Esencialmente la trayectoria temática de su obra se puede dividir en tres grandes temas: el colonialismo, contra el que combatió toda su vida; el comunismo, al que se adhirió desde muy joven abandonándolo posteriormente; y la negritud. Fue a través de este último tema que el poeta halló el vehículo idóneo para combatir el colonialismo, así como también las razones para, eventualmente, desvincularse del ideal comunista. Su compleja carrera política lo llevó, de ser simpatizante del Partido Comunista Francés, a crear en el año 1958 el Partido Progresista Martiniqués, que heredó en cierta medida el electorado del Partido Comunista en la isla. Él mismo dominó la política martiniquesa durante el resto del siglo XX. Fue el encargado de proponer la «departamentalización» de Martinica y otras tres colonias francesas.
Césaire no se circunscribió literariamente al género de la poesía. Escribió teatro, historia y ensayo. Toda su carrera literaria, sin embargo, estuvo marcada por las mismas pasiones. Su obra es una reacción a la asimilación cultural que imponía el colonialismo francés, Césaire celebra y promueve el sustrato africano de la cultura de su tierra, que tan desprestigiado estaba a causa del racismo colonial blanco. El propio Césaire se definió así: “Soy de la raza de los que son oprimidos’’. Murió en Fort-de-France, el 17 de abril de 2008.
Ustedes
Oh Ustedes que se tapan los oídos
Les hablo a ustedes, hablo para Ustedes, para Ustedes
quienes
Descuartizarán mañana, hasta las lágrimas, la paz
apacentada de sus sonrisasPara Ustedes quienes una mañana amontonarán mis
palabras en su bolsa y tomarán a la hora en la que los
hijos del miedo sueñan,
El camino oblicuo de las huidas y de los monstruos.– Aimé Cesaire

26 de junio de 1913
Basse-Pointe, Martinica
17 de abril de 2008
Fort-de-France, Martinica
Autor del texto original: Alfredo Nieves Moreno
Publicado: 13 de abril de 2012