Puerto Rico posee una diversidad de acuíferos que constituyen un recurso hídrico de gran valor e importancia. Los acuíferos almacenan agua de lluvia que se infiltra hacia el subsuelo. Esta infiltración ocurre a través de suelos porosos, huecos o sumideros en la superficie terrestre. El agua de un acuífero continúa su curso al mar y, en el proceso, puede emanar a otros cuerpos de agua como quebradas, lagunas o ríos. Los acuíferos en la Isla son formados por tres tipos de material geológico: por rocas calizas sedimentarias de porosidad variable; por depósitos aluviales de alta porosidad y por rocas de origen volcánico de porosidad limitada donde pueden abundar fracturas.
Los principales acuíferos de Puerto Rico están divididos por provincias hidrológicas, los cuales son: los formados por rocas calizas y aluvión en la Provincia del Norte; los acuíferos aluviales de los valles costaneros en la Provincia del Sur; los acuíferos aluviales en los valles interiores de Caguas, Cayey y Cidra (Provincia Interior); y los acuíferos menores en los valles ribereños en las Provincias Este y Oeste. Los acuíferos más importantes de Puerto Rico se resumen en la Tabla 1 y se ilustran en la Figura 1.
La Provincia del Sur de Puerto Rico (o de la zona sur de la isla) posee varios acuíferos aluviales independientes: Patillas a Salinas, Coamo (Santa Isabel y Coamo), Juana Díaz a Ponce, Tallaboa (Peñuelas) a Guayanilla, Yauco y Guánica. La Provincia del Sur de Puerto Rico se ha definido como la zona que se extiende desde el Río Grande de Patillas hasta el Río Loco de Guánica, incluyendo las laderas del sur de la Cordillera Central y los valles costaneros aluviales.
Los acuíferos aluviales de la Provincia del Sur son erróneamente referidos como el “Gran Acuífero del Sur”. Hidrológicamente, no existe un acuífero continuo en los valles costaneros de esta provincia, sino una serie de valles aluviales separados por los ríos que fluyen desde la Cordillera Central. La provincia se divide en dos segmentos principales: el primero se extiende desde Patillas hasta Ponce y el segundo desde la zona de Peñuelas hasta Guánica.
Cada valle aluvial en los dos segmentos de la Provincia del Sur se comportan independientemente y la extracción y la recarga de agua no afectan directamente los recursos de agua del otro segmento. Igualmente, la extracción de agua, la contaminación y la intrusión salina no afectan directamente a otro sector o acuífero contiguo.
Los depósitos o estratos geológicos principales que forman los acuíferos costaneros de la franja que se extiende desde Patillas hasta Ponce en la Provincia del Sur consisten, principalmente, de arena, grava y rocas (mezcla llamada aluvión). El aluvión es arrastrado por los ríos desde las montañas a través de millones de años (período de aproximadamente 1.6 millones de años). Estos depósitos aluviales descansan sobre rocas calizas de origen marino y rocas volcánicas, ambas de baja porosidad.
En la zona que se extiende desde Ponce hasta Peñuelas no existen depósitos aluviales significativos y predominan en la superficie las rocas calizas de origen marino que datan del periodo geológico Terciario, que comprende hasta aproximadamente 70 millones de años atrás. Las colinas de rocas calizas que se observan desde la carretera Núm. 2, desde el oeste de Ponce hasta el límite este de Guayanilla, no constituyen un acuífero productivo.
Estructuralmente, los acuíferos costaneros de la región sur de Puerto Rico son extensos, considerando el tamaño limitado de los valles que los forman. El espesor del aluvión de los acuíferos varía desde 100 pies en la zona de Ponce hasta aproximadamente 3,000 pies en sectores cercanos a Santa Isabel. Como se indicara antes, estos depósitos de aluvión descansan sobre rocas calizas o volcánicas más antiguas, que no tienen una permeabilidad alta como el aluvión.
El agua subterránea fluye de norte a sur en los acuíferos de esta región. Esto se debe a que la recarga proviene de los ríos que fluyen desde las laderas del sur de la Cordillera Central, localizada al norte de los valles aluviales, así como de los canales de riego en la parte norte de los valles propios. Una vez que el agua se infiltra al subsuelo, fluye verticalmente por la fuerza de gravedad hasta la zona saturada, formando el manto o nivel freático. Eventualmente, si el agua no se extrae del acuífero mediante pozos, descarga por gravedad en la costa en forma de manantiales, humedales y lagunas, o directamente al mar.
Las lagunas y pantanos costaneros de los valles de la Provincia del Sur son zonas de descarga del agua subterránea que afloran a la superficie. Cuando las extracciones de agua exceden la recarga, el nivel freático disminuye bajo el nivel de las lagunas, pantanos o el mar, y cesa el flujo de agua natural. En varias zonas de los acuíferos de la región sur ocurre esto, siendo las zonas más afectadas las de Guayama, Salinas, Santa Isabel-Coamo y Ponce. La reducción en recarga al acuífero en estas zonas ha promovido mermas de hasta 40 pies en los niveles freáticos, propiciando aumentos en concentración de sólidos disueltos. Esto inutiliza parte del acuífero para todos los usos de agua.
Autor: María A. Juncos Gautier
Publicado: 27 de agosto de 2014.